Por: José Ignacio Dávila Álvarez/Ida y Vuelta/San Luis Potosí, S.L.P. (México)
Agosto 04,2016.-Mucho sueño, escasa ilusión. Futuro incierto, cultura corruptiva. Institucionalidad raspada, sordera, huidiza, como en arrullado reposo. Insistente pesadilla. Aspereza cotidiana.
Alianzas dudosas, vergonzosas, desmemoriadas. Ideología traicionada, identidad agotada, cinismo descarado. Celada al asecho, engaño alevoso, inocencia enjaulada. Fosas aquí, fosas allá; calladas, tullidas, rancias.
Desapariciones forzadas, miradas ladeadas, testigos de cera. Mucho sueño, escasa esperanza. Mucha palabra; palabrería. Así miro pasar historias, así miro pasar los días. Historias y días cansados, deambulando, extraviados. Viviendo en crudo, finalmente.
¿Entonces qué? ¿Seguir quietos, apáticos, callados? ¿O girar el rumbo, quebrar la realidad? Títeres de las circunstancias ya no, no acomoda, no encaja. Mucha queja, disminuido interés, desencanto emocional, apatía social. Actuar, hacerlo ahora, torcer el rumbo. Agregar educación temprana, visión elevada, liderazgo ideal, coalición poderosa, ideas proactivas. Aportar jornada tras jornada.
Raíz familiar, extensiones nuestras, generaciones movidas, inquietas, adelantadas, pueden ser, pudieran ser la respuesta atinada en el camino, en uno hostil, minado, zanjar surcos, avanzar, llegar pronto.
Ya hubo mucha mentira, mucha simulación, mucho egoísmo. Toca turno a la provocación sensata, a la exigencia colectiva, a la idea constructiva. Tiempo de girar, de recuperar lo perdido, de apresurar el paso, de tumbar el confort, la banalidad, de vivir como es merecido: con dignidad. No será fácil si no se intenta. Usted dirá.
jida0758@gmail.com
Excelente, asi está nuestra realidad Latinoamericana. No se si hay muchos ejemplos, que rompan con esta cruel regla que dibujas con tanta claridad. El tiempo fue ayer, pero mañana sera aún más tarde. Se impone esta realidad en un mundo muy dispar.
No perdamos esperanzas, aceptar esta realidad sin intentar torcerla es resignarnos a las impunes zanjas.
Un abrazo
Muchas gracias por tu fuego encendido
Daniel Araujo
Montevideo
Uruguay
Mi gratitud por tus palabras sinceras,estimado Nestor.