Por: Marcela Siller Gómez
El reclamo llegó para quedarse. domingo 9 de marzo de 2020.
La mujer mexicana se unió al reclamo por el abuso de género.
Organizadas contra el flagelo por el cual hemos sido maltratadas, salimos a las calles para gritar que hemos sido excluidas, han pisoteado nuestra dignidad, hemos sido orilladas.
Algunas empresas entraron a la conversación por una cultura de igualdad universal, permitiendo a miles de mujeres que nos dejamos ver por las calles o participamos desde las casas. Nos solidarizamos al llamado de atención, ya que en general las prácticas de convivencia cotidiana nos han marginado. Por eso, este día histórico convocó, aún a mujeres que nunca habían salido a reclamar sus derechos o nunca habían participado en marchas. Este acontecimiento transformó a un lunes cualquiera en un día histórico, con un grito inédito de mucha exigencia no solo de las mujeres. Intentamos convencer a toda la sociedad que la visión de una democracia no es viable sin mujeres. No se ve dónde estamos, pareciera el punto ciego de las luces.
Hija: – Mama´ ¿Qué es rendirse?
Mamá: – No sé, hija, somos mujeres.
Tema de las mujeres en el mundo:
Hace falta que tomemos una postura no condescendiente. Aquel día decidimos no ser indolentes, no conformamos con lo que nos dan. Aclaramos que queremos una igualdad sustantiva entre mujeres y hombres. Confirmamos que cuenta mucho ser valiente en cualquier parte y tener la suficiente fuerza para entrar al centro de la agenda pública.
Recuerdo aquella consigna de las mujeres de Juárez: “Quiero ser mujer, sin ser asesinada.”
También oímos los reclamos de la mujer originaria: “Como mujer indígena, algo que llena mucho es saber que sí se puede lograr una transformación para nosotras y nuestros hijos.”
Necesitamos una postura radical: “Paro a la violencia.” Una transformación que cuestione a mejorar la sociedad. Escuchamos gritos de protesta: “Alto a la injusticia como un portazo en la cara”, “Si callan a una respondemos todas”, “Que caiga con fuerza del feminicidio”,
“Paridad de género”, “Nunca más silencio”.
Esperanza en que ha de surgir un proyecto estructural y no solo en México sino a nivel mundial. EDUCACIÓN, EDUCACIÓN, EDUCACIÓN.
Datos: 51.3% de la población en México somos mujeres.
2,825 asesinatos en 2019 de los cuales solamente 1,000 han sido tipificados contra ofensas a la dignidad de las mujeres.
San Luis Potosí, S.L.P. 11 de marzo 2020