Había una vez una niña que era muy curiosa, un día decidió salir a explorar… Y cuando fue a investigar, se encontró como una especie de restaurante abandonado, y cuando entró vio en la pared un retrato con una linda familia; pero en realidad ese lugar, era un salón para reuniones de una sociedad que apoyaba a las personas: Su bienestar y sus diversas culturas.
La familia del retrato vivió ahí y disfrutó su niñez, crecieron; y tuvieron de sus padres amor, comprensión y apoyo. Entonces la niña quiso ser como ellos.
De Ana Victoria
¡Leo, comprendo y aprendo buenos hábitos!