The littlest wetback, de mojadito a Juez Federal

Manuel Barbosa Cedillo, autor de “The littlest wetback” (De mojadito a Juez Federal)

Andrea Saldaña/Revistaelite.mx/mujeresdehoy.mx

Comentarista.

El Juez Manuel Barbosa Cedillo  nació en Tamuín, S. L. P.  el 28 de octubre de 1947. Es hijo de Eliseo Barbosa, quien cuando trabajaba en las minas de Guaxcamá, unas minas de azufre cerca de Cerritos, S.L.P. conoció a Concepción Cedillo y a Teodora, “Mamá Loli”, la mamá de Concepción. La pareja se casó en Cerritos, S. L. P. Ahí nació Juana, su primera hija. Después se mudaron a Tamuín donde nació Manuel. En Tamuín su familia vivió los rigores del cacique del estado, Gonzalo N. Santos y de sus secuaces. Aunque hubo algunas deferencias debido a que: Saturnino Cedillo le había salvado la vida a Gonzalo N Santos cuando Magdaleno Cedillo estaba a punto de fusilarlo.

La línea materna de ascendientes que Manuel menciona de los  Cedillo en su libro fueron, Saturnino (cacique, jefe militar, revolucionario, secretario de agricultura y Gobernador de S. L. P.) Cleofas, Magdaleno, Elena e Higinia Cedillo (revolucionarios/as)  hijos del primer matrimonio de don Amado Cedillo, por tanto medio hermanos de Concepción que fue hija del 2º. matrimonio de don Amado. También habla de María Marcos (primera mujer piloto aviador de México) pues ella e  Hipólito, quien fue Presidente Municipal de San Luís Potosí de 1933 a 1934, son también personajes de la historia en la familia Cedillo.

En enero de 1948, a la edad de dos meses, Manuel cruza el Río Grande en brazos de su padre con su madre y su hermana Juana, entonces de dos años. Entran a suelo estadounidense como “mojados”. Es decir, indocumentados.

Desde 1953, a los 5 años de edad, acompaña a su madre a los campos de algodón. Trabajaron en una granja de un pueblo llamado Weslaco, cerca de la frontera en McCallen, Texas y en otros campos. La vida de Manuel ha sido de estudio y trabajo. Para resumir diré que nos describe como combinó sus estudios en la Benedictine  University y en la  John Marshall Law School, su práctica privada como abogado la enfocó a la Comunidad Latina dada la afinidad lingüística, cultural y afectiva. Ha participado en varios comités dentro de los procesos electorales en Estados Unidos, llegó a ser Presidente de la Comisión de Derechos Humanos y Juez Federal de Bancarrotas en el Condado de Cook.

The littlest wetback

La obra que Manuel nos entrega incorpora personajes y hechos notables o singulares. En el proceso identificamos los modelos que han repetido él mismo y algunos otros/as integrantes de su familia. Esto quizá haya ocurrido de manera inconsciente, aunque no se descarta el aprendizaje a través de las historias escritas y orales. Citando a Jung podría ser aplicable la afirmación de que  “no existe una sola idea o concepción esencial, que no posea antecedentes históricos”.

En el libro, su autor hace una amplia explicación  con el propósito de dejar en claro que al usar el término “mojadito” no lo hace con un sentido peyorativo. Yo diría que fue el orgullo, como sentimiento en su connotación más positiva, la estima de sí mismo y su dignidad, los que lo llevaron a usar esta palabra para reivindicarla.

Manuel se apoya, como muchos otros, en el Laberinto de la Soledad de Octavio Paz, para  profundizar en su origen. No se si podríamos hablar de inter y transculturalidad lo que queda muy claro es la “Mexicanidad” como un valor logrado en su obra. Cohabitan versos y frases en este idioma y en Español. Desde una frase en Inglés “ Felices aquellos que tienen sueños y están listos a pagar el precio para hacerlos realidad”(1) hasta fragmentos de  canciones,  versos sobre Cedillo y expresiones como la de “morirse en la raya” a la que alude con un sentimiento bravío muy nuestro, en las que refleja la osadía y el valor  de los hombres y las mujeres de la familia Cedillo.

La obra tiene un lenguaje directo y objetivo, en algunos pasajes se identifican recursos literarios que la enriquecen. La lectura es ágil pues siempre hay matices en los recuerdos y afectos construidos y vivenciados con familiares, compañeros, amigos, profesores, jueces, activistas, líderes y personajes en su vida, habla del suelo americano y de las periódicas visitas a su patria por vacaciones y por trabajo. Encontraremos referencias específicas sobre su comadre, Josefina Martínez, quien prepara las mejores tortillas, sobre Walter Blalark y  de cómo apreció sus esfuerzos encauzados a mejorar el acceso y la legislación sobre los derechos humanos, el Gobernador James Thompson, el y la Congresista Robert McClory y Lynn Martin , el Senador Grotberg, Tom Corcoran, Andy Martínez, Ben Fernández, el primer candidato mexico-americano a Presidente de los Estados Unidos, de César Chávez, el activista,  quien lucho por mejorar las condiciones de los trabajadores agrícolas, Dr. Salvador Nava Martínez, Jorge Castañeda, Gobernador Silva Nieto, Presidente Zedillo, FrankDe Avila, Mauro Ruiz  y un sinnúmero de referencias que nos comparte. De todos/as,  tomó ejemplo y argumentos para responder a las  expectativas  de quienes le invitaron a diversos comités, asociaciones, consejos y grupos, confiaron en sus servicios como abogado, como defensor y luego Presidente de la Comisión de Derechos Humanos  y como Juez Federal en el estado de Illinois, esto en palabras muy compactas le ha permitido avanzar en su vida personal, familiar y profesional para continuar de manera ascendente su trayectoria en el ámbito binacional que le ha tocado vivir.

Manuel describe, analiza y comenta ideas y  temas  sobre el papel que sus familiares jugaron en la revolución en México. Los temas que ha manejado en Estados Unidos son relacionados a la migración, los derechos humanos, los trabajadores agrícolas, la práctica privada de la abogacía y la política. La voz narrativa tiene la fuerza que solo la sangre, las vivencias y el conocimiento pueden trasmitir. Nos lleva a entender otras aristas de la vida en ambos países, en especial el fenómeno de la migración y sus repercusiones en diversas épocas. En algunos relatos se  reconoce el compromiso que asume interactuando con  personajes de la academia, la política, los derechos civiles y humanos y en el Tribunal de Bancarrotas donde ha llegado por sus méritos.  En este libro se configura un mosaico de la historia, trata de encontrar ese rasgo único, ese motor oculto que arroja luz sobre las acciones de personajes y hechos tan singulares en estos dos países.

Fueron diversas las fuentes consultadas, documentos, testimonios orales, fotografías, objetos. Cita entre estas al escritor Graham Greene, quien visitó al General Cedillo en 1938, al Dr. Dudley Ankerson, que investigó la vida del General y entrevistó a familiares y sobrevivientes revolucionarios Cedillistas, como también Manuel lo hizo con tantos familiares y paisanos/as.

Habla poco de la izquierda, se refiere a la que se da en la postrevolución, para el soporte teórico recurre a Karl Marx, Enrique Krause y Jorge Cuesta, matizadas con sus vivencias personales expresa sobre el tema frases de una vigencia… aplastante, el dice que, “ …México continúa con un hambre de justicia y de igualdad social,”  aunque reconoce en la izquierda algunos defensores, declara que “la retórica izquierdista es para algunos un ejercicio pseudo intelectual, cuyo cinismo da a sus exponentes la satisfacción personal de sentirse superior sin la necesidad de lograr el progreso social real…”

Manuel hace un reconocimiento a sus padres en sus propias palabras diciendo…“De mi padre aprendí la importancia de la bondad humana y la tolerancia,  me enseñó lo que un escritor inglés quiso decir acerca de la verdadera aristocracia de los hombres: afirmando que ésta, no deriva de la riqueza o del poder, sino de vivir una vida que permite la plenitud de la dignidad y la nobleza …”

Del lado de mi madre no se si aprendí o heredé ese deseo innato de justicia que muchos de sus familiares mostraron… al grado de arriesgar y perder sus vidas en esa búsqueda. Su valentía y compromiso con sus ideales se dio a pesar de sus orígenes humildes, fueron dirigentes en una causa que dejó una marca en la historia de la nación…”.

Su narrativa refleja estados de ánimo, emociones, dolor, sentimientos y satisfacciones en los caminos que recorrió. En su libro “De mojadito a Juez Federal” menciona a los hombres y a las mujeres en su vida reconociendo “ los esfuerzos aún fallidos para patentizar el reconocimiento a quienes pueden considerarse entre las mujeres ilustres de San Luís Potosí” Por supuesto se refiere a María Marcos Cedillo, primera piloto aviador, seguramente también a Elena y a Higinia, ambas revolucionarias, la primera estuvo un tiempo en prisión,  la segunda, lo sabemos, fue secuestrada, torturada y asesinada.

Manuel considera estas lecciones un valioso legado que le ha dado fortaleza y un propósito de vida que le inspira y le da sentido a sus esfuerzos, espera trasmitirlo a sus hijos y a sus nietos, ya que asegura que “La fortaleza que nos dan nuestras raíces es lo que nos mantiene cuando los vientos de la adversidad nos llaman…”  sin duda que lo está logrando con el texto y con el ejemplo de vida que hoy celebramos…”. Ha sido muy gratificante la lectura de su obra, gracias Manuel Barbosa Cedillo, hoy Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Matehuala. Fue un verdadero privilegio esta aportación, mil gracias C.P. Alfonso Nava Díaz, estimado Rector de la Universidad de Matehuala.

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