Tenemos un Padre con un corazón lleno de amor

Muchos creen que Dios existe pero no todos le conocen como Dios Padre ¡Papito lindo!

¿Qué significa conocer a Dios como Padre?

Significa que todo procede de Dios.

“Porque Dios es, el que en vosotros realiza así como el querer como el hacer, por Su beneplácito” Filipenses 2:13

No digo que no podemos hacer cosas, cuando nos sentimos calificados nos desbordamos realizando, pero, todo lo que planeamos y establecemos tiene mancha de carne y, “La carne para nada aprovecha”.

“…Separados de mí nada podéis hacer”. !lo equivalente a nada es nada! y el Señor dice: “Toda planta que no plantó Mi Padre celestial, será desarraigada”.

Tener reuniones, edificar Iglesias, fundar misiones y hasta llevar aparentemente fruto, puede ser de nuestro obrar, pero en realidad no es en comunión con Dios. Nosotros Sus hijos no podemos hacer nada por nosotros mismos, sino lo que vemos hacer al Padre. Esta debe ser nuestra experiencia para alcanzar la esfera del Espíritu.

1. Detenernos a iniciar algo por Dios
2. Detener nuestras opiniones, decisiones e ideas
3. Debemos conocer cuál es la voluntad de Dios
4. Debemos dar a Dios la libertad absoluta de hablar

Pablo era movido por Dios interiormente.

El querer es interno y tiene lugar en nuestra voluntad y el hacer es externo. La operación de Dios comienza en nuestro espíritu y se extiende a nuestra mente, parte emotiva y voluntad, contrariamente a nuestro actuar natural sin Dios. Sencillamente, el servicio que viene de Dios requiere comunión.

El hermano M E Barber dijo:

“Todo aquel que no puede detener su labor por amor a Dios, no puede laborar por amor a Dios.

David sabía que necesitaba de un templo, pero cuando la Palabra de Dios vino a él, detuvo su obrar. No por falta de necesidad o capacidad sino porque Dios no quería que trabajase. Mientras David quería edificarle un templo, Dios le dijo que edificaría casa a David, una casa de la cual el reino sería producido.

No es que podamos hacer algo por el Señor, sino es Él quien quiere hacer algo por nosotros.

Toda obra en el universo debe proceder de Dios y no del hombre, y lo único que cuenta es lo que Dios hace para el hombre. Dios es el único originador legítimo del universo y Su Espíritu Santo  es el único iniciador legítimo en nuestros corazones. Él ordena, llama y comisiona, mas nosotros solo debemos obedecerle, acatarle, deteniendo nuestro hablar, nuestra opinión y nuestra perspectiva del yo, porque el consejo de Dios es oscurecido por las palabras del hombre. Cuando Job habló, Dios se escondió.

Muchos de los que sirven a Dios sólo ven que es “bueno” como perspectiva y analizan cayendo en la mente si su servicio será de ayuda  o no, y actúan queriendo ayudarle cuando en realidad Él, con solo hablar crea. Lo que debemos tener es suficiente luz.

¿Cómo podemos discernir lo que es una opinión?

Una opinión es algo que proviene de nosotros, le disfrutamos porque nos gusta, lleva nuestro aroma y nuestra jactancia al sentir que es muy bueno, y si es arruinado o derribado nos disgustamos por el ansia de tener éxito. Pero cuando nuestro servicio es originado por el Señor aún con problemas le adoramos y nos da la capacidad de laborar con otros en equipo, porque nuestra competencia proviene de Dios y no para nosotros mismos, ya que le tomamos como nuestra fuente de manera absoluta. En cuanto nos separamos de Dios perdemos todo contacto y lo que hagamos no tiene valor espiritual alguno.

Pablo, antes de que fuera salvo era celoso sobremanera por Dios según su formación religiosa, un joven con una fuerte voluntad y gran pasión, talentos y valor; después de su salvación fue unido a Dios, así nosotros no debemos servir según nuestra capacidad o lo que se nos han enseñado, sino según Dios en nuestro espíritu.

Bibliografía: La Biblia Versión Recobro, y como dice el hermano Barber, “son palabras nacidas de la experiencia” la cual fluyen como ríos de agua de vida en mi interior.