Aunque no podemos formar la iglesia, si tenemos la posición, el derecho, la oportunidad y la comisión de parte de Dios, de ir hasta lo último de la tierra a fin de establecer iglesias locales al plantar árboles de oro, vivientes, no de una manera física sino en su contenido. Bíblicamente Dios es representado por el oro, esto quiere decir llenos de la vida de Dios, no espirituales, sino constituidos de Sus atributos divinos en las virtudes humanas.
Partir hacia otro lugar. Significa tener un corazón abierto a cualquier situación, vestidos del nuevo hombre en el que nuestra mente sea justa según Dios y no haya en ella diferencia entre judío ni griego, circunciso ni incircunciso, bárbaro ni escita, esclavo ni libre (Col. 3;11). Sino genuinos, bíblicos, auténticos, regenerados, salvos y lavados con sangre: Cristo en nuestro vivir como testimonio y como meta.
Adán, quien había sido hecho primer hombre viviente conforme a la imagen de Dios a fin de ser su testimonio, falló degradando la raza humana hasta perder la conciencia. Por consiguiente la persona viva de Jesús como postrer Adán y quien vivió un proceso para ser el Espíritu Vivificante en el hombre, es la expresión, imagen y testimonio de Dios hoy en día, teniendo como función, elevar la humanidad de los creyentes, dando Él toda Su divinidad, Sus tesoros escondidos a través de los siglos, Su conocimiento pleno para ser Su reproducción y expresión en la tierra.
La naturaleza del Padre como nuestra sustancia, la corporificación del Hijo y la experiencia del Espíritu.
Sin embargo muchos creyentes viven un fenómeno pobre porque no han hallado la jornada que el Señor ha ordenado para que anden en ella. Por eso su vivir está lleno de tanta muerte, penumbra y restricción espiritualmente, desperdiciando el tiempo.
Nosotros no escogemos la carrera que debemos correr sino lo que Dios establece para nosotros, con toda fidelidad como nuestro máximo don. Cristo es nuestro único y buen Pastor.
Vamos siguiendo a los seguidores,
Bajo un buen Pastor
No codiciando el liderato
Mas descansando en Él.
Bibliografía: Santa Biblia Versión Recobro