Queridos lectores, en esta ocasión mi editora prefirió cederme el làpiz y el papel para manifestarme.
Soy la Revista Elite quien les escribe, para agradecerles su confianza y fidelidad durante este tiempo en el que he podido estar avivada y rejuvenecida a la vez. Ustedes son quienes con sus “likes” y su compartir motivan a cada uno de los que en mí, escriben: Letras, frases, oraciones que hacen historias completas, algunas convertidas en noticia y otras en poesía, pero llenas de verdad.
Mi contenido constituye los sentires de quienes creen en mí, mis columnistas, mis hacedores, quienes me forjan siendo lo que soy y expreso, así como a quien se encuentra tras bambalinas respaldándome, mi programador en sistemas.
A ellos dedico esta editorial.
Todos tienen su propio estilo, algunos han crecido conmigo hasta hacerse de un nombre, otros tienen una larga trayectoria dejando un profundo cimiento en mí. Su talento se debe a su gran responsabilidad y compromiso, pero lo que yo veo desde mi postura, es la manera en que trabajan y se entienden, armonizando y prestigiándome para madurar.
Cuando alguien cree en ti, tu autoestima se eleva hasta la cima, pudiendo ver desde su altura que mi editora no está sola.
Ella todavía puede elevarse más que yo porque le gusta volar como a las águilas, desplazarse; durante la tormenta usa el viento a su favor traspazándole por encima de las nubes, esto le permite tener una mejor visión, se concentra, se enfoca sin importar los obstáculos para lograr su objetivo. Pareciera que ha muerto porque está inmovil, pero solo está esperando el momento propicio, el momento del compromiso.
Y usando su fuerza al iniciar el vuelo, logra la sintonía que armoniza los acordes del ritmo constructivo, logrando el equilibrio, Así yo, sigo viva.
Hay quien me consciente demasiado y hasta me llama bebé, “la bebé Elite”. Es hermoso escucharla, aún más sentirla.
Todos trabajan incansablemente como si yo fuera una muñeca de cuerda, y no me dejan parar. Me posicionan cada día para continuar en primer lugar. Cinco años consecutivos dicen mucho ya es tiempo de recompensar.