A todos nuestros distinguidos lectores, les damos una cordial bienvenida a ésta su nueva Revista Elite.
¿Elite?… Sí, porque a través de ella les mostramos lo mejor, lo más selecto, lo más bello del ámbito de la cultura y el turismo, del sector de industria y el comercio y de las esferas de la política y de la sociedad potosina.
La Revista Elite nos transportará por el túnel del tiempo, donde nos detendremos haciendo escalas por las diferentes épocas de antaño y donde subiremos a los árboles genealógicos para descubrir nuestras tradiciones, nuestras costumbres, nuestro folklore. ahí donde se encuentran los pequeños detalles que engrandecen al estado de San Luis Potosí. “Tierra de Encuentros”, distinguida por sus regiones centro, huasteca, media, altiplano, todas con su propia fisonomía, misma que muestra el perfil de nuestra identidad, con gran herencia histórico-colonial.
San Luis Potosí, se viste de exhuberancia plasmada por los artistas que pintan sus paisajes, sus templos barrocos, sus viejas haciendas; con tal magia que todavía puede percibirse , su fragancia a olor añejo, su sabor a provincia, y que en estos tiempos difíciles defendemos con tanto ahínco. Hoy, necesitamos guardar en nuestro ser los atributos divinos para que sean manifiestos cada día, a través de nuestras virtudes humanas, y así heredar valores a nuestros hijos, a nuestros nietos.
Que bendición es deleitarnos todavía con las pinceladas color oro, que encienden los altares de sus templos y edificios señoriales, o el retrato de una ciudad donde sus atardeceres son los que invitan a los visitantes a pernoctar cautivados por la belleza de sus jardines.
Con ese toque a íntimo, San Luis Potosí derrocha polvo de oro, inundando su desierto en el altiplano y cubriendo pequeños espejos de agua, en forma de ríos y cascadas, en la huasteca.
Pero que decir de los sedientos de amor, quienes en la ciudad con románticas serenatas, avivan las rondallas y las estudiantinas, cantándole a la mujer potosina.
A través de la Revista Elite, San Luis Potosí con su gesto cordial que le caracteriza, ofrece su espíritu, su esencia, para que le apreciemos y conservemos… Y porque, así veo San Luis, soy de San Luis Potosí, “Y el nopal dibujé enterito”.