Tocar la vida

Para: Periódico el Heraldo de San Luis.
Publicado: Domingo 29-04-2012 / Sección “Gente” de Orquídea Cruz Coria

 

Tal como aquella luz de sol,

Que libera la flor,

Amor y vida han de brotar

Del Cristo que vive en ti.

 

Según el diccionario enciclopédico abreviado, la vida, es cualquiera cosa que origina suma complacencia. Cualquiera cosa que contribuye a la conservación del ser.

Una fuerza o actividad interna substancial, Un estado de actividad de los seres orgánicos. Tocar esta vida nos lleva a sentir orgánicamente el suministro que alimenta y nutre el ser interior.

La vida humana es la vida más elevada con la conciencia de sí misma más desarrollada, fue hecha así, no para vivir de manera independiente, sino para expresar a Dios.

Culminando la eternidad pasada, la tierra se hallaba bajo la aguas de la muerte por lo que era necesario que Dios recobrara la tierra para Sí, así que fue necesario generar vida para expresarse y ejercer Su dominio.

Dios creó  la vida en este orden, el pasto, las hierbas, y los árboles al final del tercer día; las lumbreras el cuarto día, después creo los peces y las aves en el quinto día; en la primera parte del sexto día creo el ganado representado por el buey, las fieras representadas por el león, y las cosas que se arrastran. Por lo tanto hubo tres representantes de la vida vegetal  y cinco de la vida animal, No obstante no había una vida madura.

La vida madura en la tierra está representada por la vida humana por lo que el Dios Triuno tuvo un concilio: “Hagamos al hombre”.  Gen 1:26

El hombre fue generado como centro porque tiene la imagen de Dios y puede ejercer el dominio de Dios.

Los cielos fueron creados por causa de la tierra, y la tierra por causa del hombre. Todo lo que está en el cielo: La luz del sol, la lluvia, el aire son necesarios para el crecimiento de la vida sobre la tierra. Sabemos que los minerales son indispensables para las plantas, las plantas para los animales, las plantas y los animales para el hombre y el hombre está destinado para Dios.

Los cielos fueron cimentados y la tierra fue preparada para recibir al hombre. La tierra es el lugar de la boda de Dios, Su novia es el hombre.

La afirmación de Darwin de que el hombre desciende del mono, es una insensatez. Por más parecido que tengamos al rostro de las aves, del ganado, o de las bestias, éstas no pertenecen a la vida creada madura.

La vida humana es la expresión suprema para ejercer Su dominio. ¡Esto es maravilloso!.

El propósito principal de la obra restauradora de Dios fue obtener un hombre corporativo. Dios no creo a muchos hombres, Él creo a la humanidad colectivamente en una sola persona, todos fuimos creados hace 6000 años al mismo tiempo, estábamos incluidos en Adán. Dios no creó un hombre individual sino un hombre corporativo que lo expresara a Él. Esta aseveración se puede comprobar en el versículo 26 de Génesis 1:

Dios dijo, ” Señoreen” en plural. El Dios es tres en uno y el hombre es corporativo.

Dios creó al hombre corporativo a Su propia imagen y semejanza para que éste le expresara. Esto se refiere a que la imagen es algo interno y la semejanza es algo externo.

Nuestro interior es nuestro intelecto, la voluntad y la parte emotiva, “la imagen”. Exteriormente tenemos “la semejanza”, la forma física.  Uno es la apariencia, la expresión el otro es la realidad, el contenido.

Según Colosenses 1:15, se revela que la imagen de Dios es Cristo, la imagen del Dios invisible. La imagen visible del Dios invisible.

Si el  hombre fue creado a la imagen de Dios la cual es Cristo, entonces el hombre también fue creado a la imagen de Cristo. Por lo tanto éste puede ser conformado a Su imagen llevando una vida práctica que lo discipline para que el amor de Cristo mismo penetre en su ser y pueda ser llevada a cabo la obra transformadora.

Si no vemos ésto, no podemos entender cual es el significado del universo y mucho menos dónde estamos y a dónde vamos.

La realidad es que estamos aquí para expresar a Dios y vamos a su encuentro para ser uno con Él.

Podemos expresarlo solo si alcanzamos la cima de la vida creada. Esto es tocar la vida.

 

Juan 4: 14

Más el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que Yo le daré será en él una fuente de agua que brote para vida eterna.

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