Las personas negativas son aquellas que no desean lograr nada por sí mismas, son egoístas y muy celosas. Echan culpas cuando las cosas no salen como esperaban, siempre graban los malos momentos y buscan a siete que sepan aconsejar para no hacerse responsables de sus actos.
Muy difícil es vivir con personas así y también trabajar con ellas, porque nunca reflexionan. Verdaderamente es una enfermedad de la mente. Imposible creer que reaccionen y cambien su posición a través de consejos, y hoy la Biblia me ha iluminado en esta aseveración. Porque:
¿Has visto hombre sabio en su propia opinión? Prov. 26:12
Aconsejar al necio que busca consejo para terminar repitiendo su necedad, lo hace a uno más necio por dar su propia opinión. Doble error. Lo mejor es no decir nada y retirarse antes de que la enfermedad corroa hasta ti. Sacudir nuestros pies.
La benevolencia debe ser regida por el árbol de la vida, que su raíz es una: Cristo como la paz y no, por el árbol del conocimiento del bien y del mal, que sus raíces son muchas, que como el heno, la madera y la hojarasca se funden con el fuego.