Tener una Visión clara en la esfera divina, donde el Dios Triuno es nuestro escudo el cual nos proteje como a las estrellas, las cuales no pueden ser tocadas por nadie en la tierra, y nos recompensa al bajar al nivel humano para entender al hombre y germinarlo en una nueva creación donde Su divinidad y nuestra humanidad se entremezclan circuncidando todo corazón.
Esta circuncisión aniquila el yo, para que Él viva dentro de nosotros lográndose una trasmutación que permita hacer Su hogar en nosotros y nosotros en Él. Esto es similar a una planta que se injerta para producir un fruto diferente, la rama de uno deberá ser cortada, (mutilada) y unida a otro lleno de vida para que entre las dos desarrollen una nueva especie.
Así, somos su nueva creación. Dios impartido al hombre hasta hacer florecer una especie divina-humana. Engendrados como Sus hijos. Esta es la descendencia que Dios quiere.
Gálatas 3:8 Y la Escritura previniendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, anunció de antemano el Evangelio a Abraham, diciendo: “En ti serán benditas todas las naciones”.
Adelina Méndez
Victor Mamani
