¿Por qué nuestro Señor y Padre nos escoge?

Ésta es una pregunta hecha por una persona muy estimada a la que le comentaba que nosotros no somos quienes escogemos creer y vivir a Dios de una manera absoluta, sino que Él es quien verdaderamente nos escogió antes de la fundación del mundo.

1 Pedro 2:9 nos dice, Más vosotros sois un linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios, a fin de que anunciéis las virtudes de Aquel que os llamó de las tinieblas a la luz.

Las palabras Linaje, sacerdocio, nación y pueblo son sustantivos colectivos y se refieren a los creyentes colectivamente que como sacerdocio son un Cuerpo de sacerdotes que pertencen a Su realeza. Como nación son santos y como pueblo son posesión de Dios.

Éste linaje escogido, desciende de Dios para servirle, y adquieren la posición de realeza así como Cristo el Rey y Sumo Sacerdote.

Satisfacer a Dios implica nacer de nuevo creyendo en vida, ser edificados y servir corporativamente ofreciendo a Cristo a otros, exhibiendo Sus virtudes, Su luz admirable la cual expresa a Dios por medio de éstos, y hace énfasis: “porque no todos los descendientes de Israel, son Israel”.

Ahora, después de haber sido llamados por Dios, llegamos a ser el pueblo de Dios a quienes se nos concedió misericordia.

Esta Palabra debe impresionarnos, a tal punto que podamos verle y apreciarle.

“Más, nosotros todos, a cara descubierta mirando y reflejando como un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Señor Espíritu”.

¿Cómo podemos mirar cara a cara a nuestro Dios? ¿Cómo podemos verlo sin máscara alguna?, ¿Cómo podemos verlo y a la vez, reflejarlo como en un espejo?

Siendo transformados a Su imagen y semejanza por el Señor Espíritu quien es Cristo mismo viviendo, morando, habitando dentro de nosotros.

Para ello, al nacer de nuevo, recibimos la vida increada en nuestra vida creada, estando cien por ciento dispuestos  a servirle como esclavos, libertados del mundo para después ser rendidos, obedientes, enamorados, sumisos, humildes, apasionados y consagrados a Su persona maravillosa.

Ahora bien, si siendo escogidos, redimidos y regenerados no nos edificamos, seremos un fracaso para el propósito de Dios, Su única meta.

Durante la semana no pude vivir una experiencia real de este conocimiento, sino hasta esta mañana, en la que pude ver el  cristianismo degradado a su máxima expresión, en unas personas creyentes pero que no conocen el significado de la edificación y se han quedado en el desierto, tal vez crean pero sin un gramo de transformación. Si están fuera de la meta de Dios ¿Qué podrán obtener?

Más decepcionante es cuando leemos la historia del pueblo de Dios, donde una y otra vez encontramos a “un pueblo” que a pesar de ser testigos directos del poder de Dios y su obra, se apartaban en pos de los dioses paganos. Sin embargo, cuando Elías quien estaba en estado de desesperación, pensando que él era el único fiel al Señor, El mismo Señor le dijo que había preservado a 7000 que no habían doblado sus rodilla ante Baal. “Estas personas fieles, los vencedores, se mantuvieron del lado de Dios. A la postre, Dios castigó a Israel alejándolo de la tierra de sus padres al ser llevados al cautiverio. Después serían los vencedores  entre esos cautivos quienes traerían a Israel de regreso. Uno de estos vencedores, Daniel, oró con su ventana abierta  en dirección a Jerusalén. Mediante su oración llena de gracia, Dios hizo retornar a Israel a la tierra de sus padres”. 1 Reyes 19:18 nota 18 (1)

Así el Señor ha preservado un grupo de entre Su pueblo, quienes le procuramos para consagración, porque cuando nos reunimos, cada uno tiene salmo, enseñanza, revelación, lengua, interpretación hecha para edificación, única manera de ser santo, espiritual y poderoso donde hay protección y cubierta.

Se han escrito muchos libros para ayudar a los creyentes a ser santos y victoriosos, con métodos recomendados que en realidad resultan ser un fracaso, porque sólo la Biblia habla acerca de las faltas de Abraham y pone al descubierto los pecados de David sin ocultarlos. Hechos que sirven de referencia para nuestra transformación porque se muestran como experiencias de vida.

Nuestros defectos, se deben a la falta de edificación por lo que debemos, añorarla.

El Señor nos escoge porque estamos dispuestos a ser transformados en vida para Su servicio, que le permite cumplir Su meta.

Bibliografía:

Santa Biblia Versión Recobro, Living Stream Ministry. Anaheim, California. El texto Bíblico fue traduido en los idiomas originales por la Sección Editorial. Primera Edición 2012.

Los bosquejos y las notas fueron compilados originalmente es inglés del ministerio de Witness Lee por la Sección Editorial.

Las referencias del Antiguo Testamento fueron compuestas por la Sección Editorial.

Los bosquejos, los diagramas, las notas de pie de página y las referencias  del Nuevo Testamento fueron compuestas originalmente en inglés por Witness Lee.