Sinónimo de alegría, fiestas y emoción.
En la fiesta llamada Panquetzalichtli se colocaba un madero, y a lo alto, una olla llena de plumas y piedras preciosas que la rompían durante el solsticio de #invierno en el nacimiento de Huitzilopochtli, dios del sol y la guerra.
Frailes agustinos quisieron erradicar está fiesta y sólo lograron un sincretismo: una combinación de fiestas con la piñata que simboliza unión, esfuerzo y colectividad.
El color y la alegría une familias, amigos y vecinos que aunque en décadas nos impusieron un mensaje de individualismo, el pueblo de México previve tradiciones que favorecen a las redes comunitarias, y la piñata es reconocida mundialmente como propia de nuestra riqueza cultural.
“Que se rompan las piñatas pero no las tradiciones”.