Un discurso tendidamente obsoleto.
El pasado 9 de mayo a las 16:00 hrs. se presentó en el Centro de Convenciones San Luis Potosí el candidato a presidencia de México por el Partido Revolucionario Institucional, Enrique Peña Nieto, a firmar ante un notario sus compromisos, y quien llegara de manga arremangada, con su equipo de guardaespaldas dos horas más tarde de lo previsto en la invitación del evento. Afuera, los organizadores prohibieron la entrada a la prensa local al estacionamiento del recinto, alegando que sólo era para “invitados exclusivos” como si los medios de comunicación no fuesen importantes en eventos de esta naturaleza; así que para comenzar tuvimos que “parquear en fila india” a unos sesenta metros sobre el periférico.
El lugar lo equiparon con 2 pantallas gigantes. Cada persona dentro del auditorio tenía su gafete de “Invitado Especial” con su colguije rojo. gente que llegó en los camiones amarillos o autobuses de línea que traían su par de tortas, refresco y una botella de agua purificada. Muchos no tenían idea de los nombres de los contendientes políticos ni tampoco “se acordaban” de sus propuestas, pero estaban ahí para apoyar a “su candidato”.
Enrique Peña Nieto dio un recorrido entre la gente que llegó como espectadora desde diferentes municipios de San Luis Potosí; bajo empujones, gritos, euforia de mujeres que más que un político lo ven como todo un sex symbol; pero eso sí, Peña jamás tomó en cuenta a la población indígena que ahí se encontraba, mujeres téenek que quisieron hablar con él, y en vez de recibir la atención que se merecen no solo por ser ciudadanas sino por todos los años que llevan al ser una población de las más afectadsa por su pobreza extrema y la discriminación; los guardias a empujones las quitaron de “cuadro” de manera tal, que ni en fotografías figuran.
En cambio, cuando alguna mujer que no podía pasar desapercibida por su atractivo físico, tenía toda la atención y sonrisas del candidato del Verde y el viejo PRI para tomarse una foto y hasta “besito” les tocó.
No cabe duda que de los municipios más necesitados se puede adquirir mucho apoyo para este candidato, el lugar tuvo un cupo casi total aunque muchas sillas vacías y entre los presentes se encontraran dormidos con el arrullo de tantas y tantas palabras. Así, mientras Peña hablaba acerca de sus propuestas sin leer papel alguno y al parecer esta vez sin audífono que le dictara su discurso, pudo dar a conocer las ideas básicas de su campaña que sólo parecían conceptos sin explicar, promesas de salvación hacia un país envuelto por la triste problemática de la corrupción y el nepotismo.
Sus propuestas fueron:
• Ampliar las carreteras y vialidades.
• Construir obras de infraestructura para hacer más productivo al campo.
• Ampliar y modernizar el Anillo Periférico de la ciudad de San Luis Potosí, en sus tramos Norte y Poniente, y que hasta hoy el Gobernador Constitucional de San Luis Potosí no ha podido persuadir a los pobladores cercanos a la comunidad de la iglesia del Desierto debido a que no quieren vender. Se ha ofrecido hasta tres millones de pesos a quien logre convencerlos. Por lo pronto están detenidos con esta obra que quizás ahora Peña Nieto muy comprometido les pague lo justo por su terreno.
• Rehabilitar, recuperar y conservar, con el gobierno estatal, el Centro Histórico de la ciudad de San Luis Potosí.
• Rehabilitar y modernizar el Distrito de Riego 092 Pánuco Unidad Pujal Coy.
• Construir la presa de almacenamiento “La Maroma”, en el altiplano potosino.
¿Y el cómo logrará sus compromisos…?
Nadie lo sabe, y quizá nadie lo sepamos jamás; pues entre tanta ignorancia social de la población que hace acto de presencia, aún queda la esperanza de que en el próximo debate se esclarezca mejor quién es quién como candidato a presidente de México, y gane la congruencia sobre un temido fatal futuro de nuestro querido país.