Pachuca de Soto, Hidalgo, a 29 de Agosto de 2013.
México sigue siendo un país árido y semirárido, por lo que la escasez de agua y la sequía de los campos no es de sorprender, sobre todo cuando el gobierno sigue siendo incapaz de poder retener la gran cantidad de precipitaciones de veranos que propician los huracanes.
Este tema, expuesto por el biólogo Numa Pavón Hernández, dentro de las instalaciones del Salón Margarita Michelena de la Feria Universitaria del Libro 2013, en el estado de Hidalgo. En un día dedicado a discutir temas de relevancia para la sociedad en general como el futuro del agua y el cambio climático, el investigador advierte que existe una percepción distorsionada sobre lo que ocurre con el clima en nuestro país, porque tenemos viva la visión del México tropical y verde, pero ya es una mínima cantidad que tiene agua; en cambio, el resto, que es más del 75% carece de ella, lo que lo convierte en un asunto de seguridad nacional.
“Afortunadamente, en el verano, México cuentan con huracanes. De no ser por ellos, no habría agua suficiente para solventar las necesidades humanas”, agregó el académico para resaltar que los ciclones, proporcionan más del 50% de las precipitaciones pluviales del país. Es así que, cuando hay ciclones, los mantos freáticos y las presas se vuelven a llenar y la agricultura se sostiene un año más. “Provocan daños, pero los ciclones no son los culpables, sino aquellos que pusieron la calle, la colonia o la ciudad donde no debe de estar. No ha existido un ordenamiento territorial real”, destacó.
Así mismo, resaltó las carencias de políticas públicas que se encarguen de aprovechar estas precipitaciones que se dan de manera fuerte y por periodos muy cortos. Estas carencias han provocado que, desde el huracán Stan, en el 2005, los fenómenos metereológicos ocasionen daños más cuantiosos, superiores a los días 19 y 20 de septiembre de 1985. Pavón agregó que hoy el agua se ocupa más bien para producir bienes y servicios que para el consumo humano, a la vez que los países que tienen más agua, tienen mayor huella hídrica. En el caso de nuestro país “nos comportamos como país rico en agua; tenemos huella hídrica semejante a la de Europa y Estados Unidos, pero una escasez impresionante de agua física”, y que, para producir un kilo de maíz, se gastan mil litros de agua; para una camisa 4 mil y más de 13 mil 500 pesos para un kilo de carne.
Finalmente, proporcionó algunas cifras sobre la ciudad de México, donde dice, se ocupan 3 mil 24 millones de m3 de agua diarios, pero mil 209 millones son desperdiciados por fugas; costando 13 millones 608 mil pesos diarios llevar el agua del Cutzamala al D.F. Así mismo, la extracción de los mantos acuíferos provoca inundaciones de hasta 60 centímetros por año, por ejemplo, en la zona del aeropuerto Benito Juárez.
Por su parte, el académico de la UAEH, Gerardo Sánchez, en su conferencia relacionada con el cambio climático, expresó que los fenómenos de golpes de calor que se registraron en Europa, se verán con más frecuencia en México por el cambio climático.
Expresó también que la mala gestión humana de los recursos naturales ha propiciado la generación de especies invasoras de hábitats muy diferentes al suyo, como el caso de la culebra arbórea Boiga Irregularis, que está dejando sin pájaros a la isla de cocos de Guam, sólo por mencionar un ejemplo.