Liz

2 Liz

 

Radio Revista Elite

Por  Cecilia Ramírez Noyola

Prepa UDEP Cárdenas

 

Liz era una niña despistada,  sus papás le decían que siempre estaba en las nubes, ¡vivía en la luna!

Tan despistada era, que un día salió de su casa rumbo a la panadería para comprar bolillo para la cena, y se perdió.

Cruzó la calle y al llegar a la avenida, esperó  a que el semáforo se pusiera en verde, pasó junto de la panadería de doña Lupita pero no se fijó y siguió hacia delante, anduvo un rato mas pero poco a poco el frío se iba haciendo cada vez más denso, tanto que al tiempo ya se había enfriado. Empezó a caer nieve en el lugar a donde había llegado, dr le hacía muy extraño pues nunca lo había visitado.

Toda la gente vestía de color verde, llevaban consigo un paraguas y un impermeable del mismo color.

En ese momento se acercó una señora que le dice:

_Pero niña, ¿Cómo es posible que salgas así a la calle sin tu evitagotas y sin tu resbalagotas?_.

A lo que ella contesta:

_No sabría, Qué calle es?_.

_Vamos a mi casa te presto mi evitagotas desde ahí le podrás marcar a tus papás para que pasen por ti, mira en la cuadra siguiente está mi casa_.

Al llegar a la casa de la señora, a Liz se le quitó el frío, ya que la chimenea hacía que la casa estuviera calientita. Todo en la casa se veía muy acomodado y limpio,  los muebles no tenían ni un poco de polvo.

Una niña y un niño jugaban sobre un tablero, un extraño juego que ella no conocía, por eso les preguntó:

¿A qué juegan?

_No estamos jugando estamos haciendo la tarea y además ¿Por qué no traes tu resbalagotas_.

_¿Qué es resbalagotas?._ Preguntó Liz.

_Pues que va ser, es la ropa que uno se pone para cuando cae la nieve.

Respondió Liz:

_¿Querrás  decir impermeable?_.

_¿ Qué es impermeable ?

_Pues sirve para lo mismo que ya dijiste, igual para la lluvia_.

_¿Qué es la lluvia?_Le preguntaron los niños a Liz

Y contesta Liz:

_Son las gotas que caen del cielo, dirás el aguacae_.

Al escuchar esto, la señora que se encontraba dándole de comer a sus pescaditos que tenía en un mesita algo pequeña, miró a Liz como si algo estuviera extraño.

_A ver a ver, ¿No sabes que es un resvalagotas?

_Si señora, es un impermeable, creo que hasta ahorita le entendí_.

_¿Un impermeable?_.  Contesta la señora ¿Quién te enseñó esas palabras tan raras?_.

_Pues yo solo sé que todos en este mundo le dice impermeable, a los impermeables_.

_¿Cómo te llamas?_. Pregunta la señora.

_Me llamo Liz_.

_Liz gritaron los niños_.  que la miraban raro cómo si para ellos eso no fuera normal.

_¿Liz? repitió la señora

_así me llamo se lo juro_.

_A mí no me gustan las mentiras _tú no puedes llamarte así,  me caen mal las niñas  que andan por ahí  divulgando mentiras, en este momento les llamaré a tus papas para que vengan por ti y les diré que te traigan un resbalagotas y tu evitagotas_.

_Si señora hábleles por favor, yo solo salí a la panadería a comprar pan_.

_¿Qué es panadería pregunta la niña?.

_Es un lugar donde se vende pan contesto Liz_.

_La bollera querrás decir_.

_¿Qué es bollera? _.

_¡Basta! dijo la señora un poco molesta mejor dime a que número es el de tu casa_.

_Es 31457_.

_A quien crees que vas a engañar, los teléfonos son de 8 números no de 5_.

_Pues esos son los únicos números que me sé, nunca creí perderme_.

_¿A ver dime de dónde vienes?_.

_De Cárdenas estado de San Luís Potosí_.

_Pero si Cárdenas queda lejos, de aquí al otro lado de todas esas montañas, no me digas  saliste a comprar pan a la bollera y sin más llegaste a Ríocortina_.

_¿Qué es eso? dijo Liz un poco asustada_.

_Pues eso es este lugar_. 

_No entiendo nada señora; lo único que quiero es estar en casa ¡por favor ayúdeme¡ _.

_Mira Liz ya es muy tarde lo mejor será que te quedes aquí y mañana veremos la forma de comunicarnos con tus padres, Pepeligarnico y Perlagarancatrina te ayudarán a que te acomodes en casa_.

¿Así se llaman sus hijos? parecen trabalenguas_. Y se rió mucho, para ella eso era gracioso.

_No sé por qué te da tanta risa los nombres de mis hijos son muy bonitos y comunes…  ya a dormir creo que ya fue un día  muy raro y cansado_. 

Los niños llevaron a Liz de la mano a una habitación cerca de la de ellos.

A la mañana siguiente Liz despertó un poco asustada, sabía que no se encantaba en su cuarto y sus muñecas, no estaban tampoco su mamá que siempre la despertaba  con un besito en la frente,  y en vez de su piyama de flores rosas,  traía un camisón largo color verde soldado.

Perlagarancatrina entró al cuarto y le pregunta a LIz:

_¿Quieres ir a la escuela? Mi mamá salió y dijo que te llevara con nosotros para que no te quedaras sola en casa_. 

Liz se levantó de la cama y decidió acompañar a la niña,  Perlagarancatrina quien  le prestó  un vestido color verde oscuro. En una de sus bolsas de su ropa había guardado la moneda que sus mamá le había dado para que comprara el pan.  Se vio al espejo y se desconoció, ya que nunca creyó que en su vida se pondría un vestido de ese color, cuando llegaron a la escuela Perlagarancatrina le dijo a Liz que la esperara en una banca que se encontraba cerca de la dirección de la escuela hasta que ella saliera, Liz obedeció, en unos minutos que la niña se fue a su salón, salió la directora y pregunta a Liz:

_¿Quién eres tú?_.

_Soy Liz_. Contesta la niña_.

_Que nombre tan raro, pero como no me gusta que me mientan te pido que te vayas eres una niña muy mentirosa y en esta escuela no estás inscrita, nunca te había visto por aquí_.

Liz se salió de la escuela sin decir más, se puso triste por a haber perdido su casa y tenía hambre, al caminar por la calle encontró una tienda, decidió entrar, tomó unas donitas y una pequeña caja de leche, al estar al mostrador de la tienda, decide pagar con la moneda,  a lo que el señor que se encontraba ahí, le dio risa y le dice:

_¿Qué es eso niña?_. 

_Es dinero para pagar lo que tomé_. Responde Liz.

_Eso no es dinero, creo que es un pequeño juguete tuyo_.

_No señor este dinero mi mamá me lo dio antes de salir de mi casa_.

_Hay niña, llévatelo te lo regalo se ve que tu mamá no te ha enseñado cuál es el dinero pero no importa pequeña, vamos llévatelo…  oye y…  ¿Cómo te llamas,? _.

_Me llamó Liz_. Contesta la niña

_¿Liz? Pero que raro nombre, jamás lo había escuchado en mi vida, un nombre tan raro y feo, pero bueno no es tu culpa_.

_Gracias señor por las donitas y la leche… pero solo una cosa, mi mama si me ha enseñado cual es el dinero_. Y se retira.

Liz al ir caminando  encuentra un pequeño parque donde decide sentarse a comer sus donitas, al estar comiendo se acercan unos policías con un uniforme verde azulado y le dicen:

_¿Pero qué haces niña? acaso no te han dicho tus papás que no debes comer en la vía pública, así que te llevaremos con nosotros, y nos dirás tu nombre para localizar a tu familia para que paguen lo que has hecho_.

_Pero no es justo, solo comía algo por que tenía hambre_.

_Y eso te pareces poco niña_.

Ya estando en la comandancia le preguntan su nombre a lo cual ella contesta:

_Soy Liz_.

Ellos un poco enojados dicen:

_A ver niña no estamos jugando dinos tu nombre y ¿Quién es tu familia?_.

_Pues soy Liz… Liz. Todo mundo aquí se admira de mi nombre y es uno de los más comunes yo no sé qué les pasa, aquí todos usan ropa verde y eso no es común_.

En eso suena el teléfono de la comandancia, era la mamá de Perlagarancatrina que por suerte ya la estaba buscando, los policías le dijeron que la tenían ahí, y que debía ir por ella, no tardo mucho cuando la señora llegó por Liz. Los policías le dijeron que tenía un hija muy rara y rebelde, la señora se molestó, pagó por lo que hizo Liz y se la llevó nuevamente a sus casa. Por el camino le dijo:

_Sé que eres una persona diferente pero te tienes que acostumbrar aquí ya que tus papás no te han buscado ni nada y tendrás que vivir con nosotros_.

Liz se sintió triste pero dijo que lo intentaría. Un día Liz le pide a la señora que si podía ir sola por el  pan a la bollera, ella aceptó… solo le dijo  que no se metiera en problemas y se cuidara mucho, le dio el  dinero. Al salir Liz de la casa caminó poco a poco hasta que recordó el camino a su casa y al voltear una calle pequeña por la avenida se da cuenta que está en sus casa.  Se alegra mucho, corre hasta llegar a la puerta, la abre rápido, adentro se encontraba sus mamá que le dice:

_Liz ya estaba preocupada, te has tardado media hora en la panadería y el pan ¿Dónde está?_. 

¡Mamá!

La abraza desesperadamente.

_Te puedo pedir un favor_.

_No Liz no estamos para que pidas favores  estoy molesta contigo por haberte tardado tanto en la panadería y que al final, no trajeras nada de pan_.

_Mamá solo quiero que me digas ¿cómo me llamo?  Dime mi nombre_.

_Liz, ¿Qué tienes? me preocupas_. 

_Dime mamá solo una vez más ¿Cómo me llamó?_.

_Liz… ¿Qué sucede?_.

_¿Soy Liz verdad?_.

Y fue ahí donde supo que todo lo que había pasado lo estuvo imaginado en el camino hacia la panadería. Aún así se sentía asustada, y nunca más quiso volver a salir sola a comprar el pan.

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