Lecciones de Vida

 

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Por Fátima Ávila De La Rosa

Preparatoria UDEP CAE Cerrito, S.L.P.

 

Yo vivía con mis padres y hermanos, pero a mi papá le gustaba mucho tomar y pelear con mi mamá y eso me hacía sentir muy mal.

Estudié en la secundaria Manuel José Othón y en tercer grado conocí a mi novio, después de 7 meses de decidimos juntarnos, a mis papás no les caía tan bien pues a la edad de 15 años decidí salir de casa.

Cuando nos fuimos viajamos hasta la ciudad de México, mis padres me “marcaron” mucho y me dijeron que volviera, así que regresamos pero me quede con mi novio porque ya no quise regresar a la casa de ellos. Se enojaron demasiado conmigo y duraron varias semanas sin hablarme.

A la edad de 17 años tuve una niña a la que llamé Aidé, todo parecía ir bien pero conforme el tiempo pasó, él empezó a tomar mucho y peleábamos muy a menudo, todos los días era casi lo mismo, mis papás se daban cuenta de lo que pasaba y me decían que volviera que siempre me apoyarían,  y con esa confianza decidí regresar a casa.

Me molestaban mucho de parte de la familia de él, puesto que querían quitarme a la bebe y me demandaron en el DIF.

Tuvimos varios encuentros desagradables, en una ocasión nos peleamos en la calle; a mi mamá le mordieron un dedo y con eso fue suficiente para que las demandas las retiraran, dijeron que esa familia no estaba apta para tener a la niña, gracias a ello, dejaron de intimidarme.

Pensé comenzar de nuevo, busqué trabajo en una oficina de camiones y después me metí a trabajar en el comedor de la cementera. Ahí duré dos años los cuales me sirvieron mucho, aprendí tantas cosas nuevas como cobrar, tener trato con trabajadores, y comensales. Conocí al que ahora es mi pareja con el que tengo 2 años de relación, mi hija se lleva muy bien con él. después, reanudé mis estudios para tener un mejor trabajo que después de dos años me permitió entrar a una nueva compañía a la que no dudé en llevar mi solicitud porque era una gran oportunidad para mi, y a los dos días, me marcaron y comencé un lunes, donde sigo laborando porque me va muy bien.

Hago lo que me gusta hacer, cada día tengo la oportunidad de aprender y eso me agrada porque me estoy preparándo para lo que venga, pues me gusta avanzar y no quedarme en un mismo lugar.

Me gusta ser diferente a las demás personas.

Al tiempo mis padres tuvieron problemas por lo que mi papá se fue a trabajar “al otro lado”, y mi mamá, está pensando en irse también, ya que mi hermano se está portando muy mal y mi hermana, se fue con su novio para San Luis. Pienso que cada quien quiere estar donde quiere estar.

Yo, Decidí que voy a cuidar a mi bebé y trabajar muy duro para darle lo mejor que pueda, y ser nosotras muy felices.

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