Por: GLC Comunicación
El gasto en seguridad interior creció 61% entre 2008 y 2015.
A partir del 2014 el número de homicidios ha aumentado. Entre 2010 y 2016 Colima, Zacatecas y Baja California Sur registraron los mayores incrementos en su tasa de homicidios.
México es uno de los países más violentos del mundo, con 15.7 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Solamente 1 de cada 10 delitos cometidos se registra; las razones: ineficiencia y desconfianza de las instituciones que los persiguen y castigan.
Según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe), Guerrero es la entidad con mayor cifra negra (98%).
Link de descarga del estudio: https://we.tl/7dKyGF1kyg
Ciudad de México, 14 de agosto de 2017. – Ethos Laboratorio de Políticas Públicas presentó el Reporte Ethos: Descifrando el gasto público en seguridad, en el cual se contrasta información sobre gasto público con indicadores delictivos en México.
Ante la violencia que vive el país, la respuesta inmediata del gobierno ha sido aumentar el gasto público en Seguridad Interior. El gasto entre 2008 y 2015 creció 61%, pasando de invertir 27,259 mdp a 43,957 mdp, lo que representa el 1.4% del gasto total del gobierno federal.
La mayor parte de los recursos federales en seguridad interior se invierten en la policía. La inversión de los últimos años ha permitido incrementar el número de elementos policiacos, no obstante, sus capacidades de persecución y prevención siguen siendo limitadas. Particularmente, la Policía Federal creció de 11,663 elementos en 2006 a 43,724 en 2015 (incrementó 275%), mientras que el salario promedio pasó de 15,817 pesos en 2010 a 20,552 en 2015 (30% más).
Con la desaparición del Programa Nacional de Prevención del Delito (PRONAPRED), las acciones de prevención recaen únicamente en las Secretarías Federales, quienes de acuerdo con el Anexo 19 del Presupuesto de Egresos de la Federación 2017, ejercen 139,152 mdp en la materia (2.8% del presupuesto total del gobierno federal). No obstante, “el análisis muestra que hay algunas actividades cuya relación con la prevención del delito no es clara, así como tampoco se dilucida si fueron pensadas y diseñadas para prevenir el delito o sólo se trata de actividades que ya realizaban las dependencias federales y que fueron reetiquetadas como gasto en prevención”, comentó Dalia Toledo, Coordinadora de Seguridad Pública de Ethos.
A pesar del incremento del gasto público en seguridad, México es uno de los países más violentos del mundo con 15.7 homicidios por cada 100 mil habitantes. Incluso, no se ha podido regresar a los niveles de paz que se registraron antes del 2000.
Liliana Alvarado, Directora de Desarrollo Económico y Social en Ethos, señaló que “a partir del 2014 los homicidios se han incrementado a nivel nacional. En 2016, los estados con las mayores tasas de homicidios fueron Colima, Guerrero y Sinaloa (81.6, 61.7 y 38.6 homicidios por cada 100 mil habitantes). Por su parte, Yucatán, Aguascalientes y Nayarit fueron los estados más pacíficos (con 2.3, 3 y 3.1 homicidios por cada 100 mil habitantes). Un aspecto que debe destacarse es que de 2010 a 2016, doce entidades federativas lograron reducir su tasa de homicidios.
El Reporte Ethos: Descifrando el gasto público en seguridad, también analiza la cifra negra, pues ésta muestra que solamente 1 de cada 10 delitos cometidos es registrado, por lo que el fenómeno delictivo en el país es mayor a lo reportado.
“Una menor cifra negra implica una mayor capacidad del gobierno para perseguir y sancionar el delito, pues buena parte de las razones por las cuales las personas no denuncian se atribuyen a la autoridad, tales como: 31% consideran que es pérdida de tiempo, 16% desconfianza en la autoridad, 11% falta de pruebas, entre otros. Es decir, existe desconfianza e ineficiencia primordialmente en las instituciones que persiguen y castigan los delitos”, explicó Liliana Alvarado.
Según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción (Envipe) de 2016, la entidad federativa con mayor cifra negra fue Guerrero (98%), mientras que en el extremo opuesto está Baja California Sur (88%).
Algunas de las razones por las que el gasto en seguridad no es eficiente son la opacidad e ineficiencia de las transferencias federales, la inexistencia de una política preventiva, la poca profesionalización de los cuerpos policiacos, así como la impunidad y el poco personal dedicado a la procuración y administración de justicia. En México, sólo existen 7.5 agentes del Ministerio Público y 4 jueces por 100 mil habitantes, cuando en los países OCDE existen 16 jueces por cada 100 mil habitantes.
Grandes retos como asignar y ejercer el gasto de manera inteligente; focalizar y asignar recursos para la prevención basados en evidencia; fortalecer las capacidades de los cuerpos policiacos a nivel subnacional en seguridad; incluir incentivos orientados a resultados en el diseño de los fondos federales; fortalecer la procuración y administración de justicia, además de promover la cultura de la denuncia, se detallan en el diagnóstico sobre el gasto y el estado de la seguridad en México.