Radio Revista Elite
Por Montserrat Horta
6˚ grado / Instituto Buckinham
Había una vez una osita llamada Sol, a la que le encantaba compartir.
Una vez, llegó al bosque un pequeño cerdito que era todo lo contrario a Sol puesto que no le gustaba repartir, pues era muy envidioso. Si alguien le pedía algo, al instante contestaba _NO_. Nadie quería ser su amigo; sin embargo Sol estaba decidido a cambiar eso, así que se armó de valor, para ir a casa del cerdito.
Al llegar vio que el vecino le pidió una taza de azúcar a la mamá del cerdito, a lo cual ella dijo.
_¡Nooo!
En ese momento Sol dedujo que el cerdito era así, porque su mamá también lo era.
Rápido corrió a su casa para armar un plan, al día siguiente se encontró con el cerdito, y Sol le dijo:
_No tienes que seguir el mal ejemplo de tus papás.
El cerdito se puso colorado, quien contestó:
_Es el ejemplo que me dan y no se cómo ser diferente.
Desde ese momento Sol empezó a ayudar al cerdito y él poco a poco comenzó a ser una mejor persona.
Aprendió a compartir y todos en el bosque fueron más alegres.
Awww, que lindo! por ahí va el asunto ?