La luz que ejerce el Espíritu de Jesucristo es el que da vida al experimentarle.
Estar fuera de Cristo es limitar nuestro ser de crecer en vida; y aún, es estar en muerte. El suministro de luz y vida viene desde la Cabeza que es Cristo, hacia el Cuerpo que es Su iglesia para justicia, por tanto el crecimiento se da de manera orgánica e integral.
Todo el Cuerpo bien unido crece en equilibrio, y no aumenta sólo una mano más que el Cuerpo, esto sería deformidad producida por el individualismo.
Nuestro nivel de crecimiento se incrementará: de planta a árbol que da fruto; después podemos ser peces que pueden vivir en el agua salada en medio de las circunstancias, hasta llegar a ser águilas que nos permita trascender en las situaciones; así, después seremos bueyes capaces de sobrellevar una carga.
Nuestra vida cotidiana debe ser llena de la vida de Dios, no para escapar de las situaciones sino para laborar amorosamente resistiendo.
_La vida en Dios no es asistir a reuniones sean seculares o espirituales sino las 24 horas del día, respirando Cristo.
Estudio Vida de Génesis: Biblia Versión Recobro.