¿Hay topos en el gobierno de la República?

“Cubrir una falta con una mentira,

es reemplazar una mancha con un agujero”.

Autor desconocido

Por Juan Felipe Cisneros Sánchez.

En el caso de México, en su intrincada relación con los EE.UU. en el centro del debate y la disputa, se colocan los intereses de ambas naciones y también los proyectos de nación; dos elementos que no son de menor importancia, se trata de definiciones que marcaran el destino de uno y otro país.

La paradoja es que tanto EE.UU. como México, viven una transición económica y política de gran envergadura, todo ello tiene un alto costo en todos los órdenes, pues las transformaciones de sus organizaciones internas, que van implicando en los proyectos nacionales, impactan severamente en el conjunto de sus poblaciones y más aun en las marginadas y excluidas del desarrollo y de la distribución de la riqueza nacional. Tan es así que EE.UU., decide unilateralmente pasar los costos de las transformaciones a su socio-vecino, México. Sin importarle que éste pueda o no atenuar los propios costos de sus reformas estructurales.

EE.UU. se ha estado recuperando económicamente y cómo sabemos después de un periodo de reparaciones, cíclicamente se viene una crisis. ¿Será 2017 el año de crisis? ante esta incertidumbre es lógico que quienes detentan el capital norteamericano y ahora gobiernan a EE.UU., buscarán recargar sus costos a su vecino, no importándole su futuro, en el absurdo de “sálvese quien pueda.”

Por ejemplo, en el escenario de la economía global, se aprecia que “El déficit comercial de México con Estados Unidos (E.U.), que es presuntamente la razón de fondo de la renegociación del TLCAN, ocupa el cuarto lugar entre los déficit que tiene E.U. con los países con los que comercia. El más grande de todos es el que tiene con China, de 367 mil millones de dólares anuales. A distancia, sigue Alemania con 75 mil 400 millones, luego Japón con 70 mil 300 y más abajo México con 67 mil 500 millones. Si el tema de fondo es arreglar su déficit comercial, el problema es China y no México”.[1]

En esta tesitura, la prioridad tendría que ser, el fortalecer las cadenas productivas de Norteamérica y aumentar sus ventajas competitivas para reducir el déficit comercial con China. México sería y ha sido un aliado al respecto. Pero el accionar de la maquinaria del Gobierno Norteamericano y la cámara de magnates que ahora la detenta, nos dice que México es percibido como riesgo y en diversos campos como un enemigo, al cual no bastará sólo imponerle el pago de los costos ya comentados, sino también el nuevo empuje que EE.UU. necesita para salir adelante, es decir el tío Sam, quiere “nuestros lomos” para impulsar su economía.

Las órdenes ejecutivas son órdenes de chantaje y para que el chantaje surta efecto se requiere que la víctima caiga en su juego, o bien le haga el juego.

En México, desde hace tiempo el régimen sigue el juego de los Magnates, las reformas estructurales sin consenso, impuestas por la jerarquía política financiera global y nacional; buscan de fondo apropiarse de los recursos naturales renovables y no renovables, ubicados en extensos territorios de la nación sin importar si son mestizos o pertenecientes a pueblos y comunidades

[1] Enrique Quintana, columnista del periódico El financiero.

Según el “Diagnóstico del crimen: el saldo de 10 años de ‘Guerra contra el narco’ es negativo.”

Suscrito por el periodista Saúl Hernández; en diciembre 8, del año 2016. Nos dan algunas cifras realmente alarmantes de los altos costos que México, paga al asumirse como campo de batalla:

Tomando como referencia el año 2006 y las propias cifras oficiales, que son sólo una aproximación al problema y sus costos, tenemos que[1]:

• En 2006, se estimaba que el 81 % de los delitos no se denunciaban, al 2015, la cifra cerro al 94%[2]
• En 2006, se ubicaron 984 homicidios mensuales. En 2016 fueron asesinadas 1.706 cada mes, es decir, 73 por ciento más que cuando inició la ‘guerra’.[3]
• Según datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). En 2006 se presentaron un total de 330 quejas por tortura y/o tratos crueles, inhumanos o degradantes, mientras que en 2012 la cifra subió a 1.639 casos.
• En 2006 desaparecían 7 personas al mes y ahora desaparecen 333; es decir, se multiplicaron las desapariciones 48 veces.[4]
• Las averiguaciones previas abiertas por el delito de violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, pasaron de 13.331 en 2006 a un pico máximo de 19.215 en 2011. Aunque en los años siguientes la cifra bajó, para 2015 el delito aún era 15 por ciento más alto que cuando inició la ‘guerra’.[5]
• En cuanto la extorsión, en el 2006 se registró un promedio mensual de 263 casos, mientras que para 2016 el promedio es de 424 casos. Lo que representa un 61 por ciento más.[6]
• Lavado de dinero. Entre 2006 y 2015, los Reportes de Operaciones Inusuales (ROI’s) en el sistema financiero pasaron de 56.734 a un récord de 136.558, lo que significa un crecimiento de 141%.[7]
• En 2006 se presentaron 733 denuncias que año con año fueron aumentando hasta llegar a un histórico de 1.683 durante 2013, más del doble.[8]
• Trata de personas. Los datos disponibles indican que los casos pasaron de 66 en el 2009 a 808 en el 2014, es decir, se multiplicaron por 12. Aunque los casos registrados disminuyeron en los años siguientes, la incidencia mensual hasta mediados de 2016 sigue siendo nueve veces mayor a la que existía en 2009.[9]

Estos datos nos ilustran del tremendo costo que hemos pagado en México por hacer el trabajo difícil, en mucho, pero en mucho; generado por los “vicios” e insanos “apetitos” del Norte. Ahora un personaje embestido de Presidente nos quiere convencer en un “realyti show” de su “generosa” ayuda para “intervenir” en México, para realizar una masacre. ¡¡¡Nomás eso nos faltaba!!!

[2] *Estas cifras del texto son resumen en data de los diez reportajes que conforman el Especial ’10 años de la Guerra contra el narco’. Jefa de Contenido: Laura Woldenberg. Editora: Karla Casillas Bermúdez. Data: Saúl Hernández. Diseño: Francisco Gómez y Clementina León. Elaborado por Saúl Hernández. Revista VICE NEWS.

[3] Fuente: INEGI. ENVIPE (Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública) 2016

[4] Fuente: SESNSP. (Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública).

[5] Fuente: (-SESNSP, Registro nacional de datos de personas extraviadas y desaparecidas-)

[6] Fuente: PGR.

[7] Fuente: SESNSP. (Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública).

[8] Fuente: Unidad de inteligencia Financiera de la SHCP.

[9] Fuente: SESNSP. (Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública).

[10] Fuente: PGR y Procuradurías Estatales.

originarias; menos aún pretenden respetar el marco jurídico que tutela sus derechos colectivos de unos y otros. La prioridad está clara, es el despojo y el destino de dicho despojo, está muy definido. Pues los oleoductos y gasoductos, presas, termoeléctricas, infraestructura carretera etc., miran y van hacia el Norte. Un ejemplo: Hasta el año 2012, el total de concesiones mineras sumaban 31,051. Éstas abarcan hectáreas 56,007,755.86 , representando el 30% del territorio.

Las grandes Compañías extranjeras beneficiadas son 207 Canadienses y 48 estadounidenses. El territorio, el petróleo; el gas; el agua; la tierra; el bosque; la selva; el desierto; los mares; las costas; el viento; los ríos; los manantiales; la población; los hombres; las mujeres; las niñas; los niños; los adolescentes; los jóvenes; los ancianos;….nada escapa a la voracidad de la visión imperial de los magnates devoradores del mundo. México, es la gran reserva estratégica del Norte, ¡el chantaje buscará todo! Lo único que pretenderán que dejarnos son las pérdidas.

Ya en los años 1846 a 1848 el imperio impuso a México una guerra, que para México significó la pérdida de más de 2, 100 000 km² de tierra, el 55% de su territorio de aquel entonces.

El general Ulysses S.Grant, que sirvió en la guerra bajo el mando de Scott, consideraría más tarde que esta guerra fue una de las causas de la guerra civil estadounidense y también dijo: “No creo que haya habido una guerra más injusta como la que Estados Unidos le hizo a México, era seguir el mal ejemplo de las monarquías europeas”.

Es así que EE.UU., ya no buscará socios en esta etapa, puesto que tienen lo indicado: esbirros, traidores y prestanombres. Tenemos una plaga de “hombres topo” en los pinos.

He aquí algunos hechos:

1.- El Gobierno de la República Mexicana en plena elección Norteamericana, dio el mejor apoyo a los magnates, al recibir con carácter de jefe de Estado a un corsario del capital, coronándolo con pleitesía y abriéndole la agenda, que inicia cimentándole el “muro” al Norte.

2.- Al nombrar de Secretario de Relaciones Exteriores a quien tuvo la “brillante idea” de invitar al troglodita, dio otro apoyo más al chantajista, al poner de interlocutor, no a quien oficiosamente defienda los intereses de la Nación, sino a un representante de negocios y sin experiencia en la relación bilateral.

3.- Al no ser contundente en suspender en tiempo y forma la entrevista con el presidente Norteamericano y mantenerse en la mesa en espera de que el magnate diera su posicionamiento antes que el Presidente de la República, agregó otro apoyo, que deja sin iniciativa a México.

4.- Al hablar telefónicamente, en privado con el impulsivo e irrespetuoso gobernante norteamericano y no hacer pública la agenda, que hoy día no debe ser abordada con secrecía; dio el apoyo final de negociar con lo obscuro y en lo obscuro.

Añadiendo que en esa conferencia telefónica, se dieron supuestas o veladas amenazas a la seguridad de México, al respecto en Washington, fuentes de la Casa Blanca comentaron por separado a la Agencia France Press (Afp) y a la cadena de televisión CNN, que la versión de que hubo una amenaza de enviar tropas a México era absolutamente falsa. Además, la televisora dio a conocer otra transcripción de la conversación telefónica entre ambos mandatarios. Ahí, Trump habría dicho: ‘‘Tienen ustedes a hombres bastante malos en México, por lo que tal vez necesiten ayuda. Nosotros estamos dispuestos a ayudarlos en grande, pero hay que ponerlos fuera de combate. Ustedes no han hecho un buen trabajo poniéndolos fuera de combate’’.

México ha sido un “muro” de contención a la migración del sur y además ha sufrido los altos costos de una “guerra contra el narco”, que lo ha dejado sumido en trágicos saldos. Como para que ahora el vecino pretenda quejarse sin pagar nada y peor aún, sin resolver su problema de consumo y adicción de drogas de todo tipo. Si bien dicen, que México es un trampolín de las drogas, pues EE.UU., es una gran alberca.

Si en esta llamada nos dicen que no implica una amenaza para México, lo que dijo el Sr. De la Casa Blanca de EE.UU., entonces no sé qué más esperan los responsables de la política exterior mexicana, para hacer un llamado a las instancias internacionales para moderar al troglodita. Obvio no lo van hacer. Lamentablemente es evidente que los actos de omisión, silencio y casi inmovilidad en la diplomacia; nos dejan inertes y en estado de indefensión. Ahora yo me pregunto: ¿es incapacidad? No lo creo.

171 años después de la intervención norteamericana en México, el vecino del Norte ambiciona sin límites, apropiarse de lo ajeno e imponer otro tipo de ocupación del país. Es tiempo de recordar la historia y sus lecciones, así como de sacar a los “topos” de la oficina principal de esta Nación.

Si es vital la unidad nacional y defender los intereses de México, la defensa de los intereses nacionales no descansa solamente en el TLCN, van más allá de ese instrumento.

Resulta imperioso redefinir la relación con nuestro vecino, haciendo uso de todos los recursos de la convencionalidad, del cabildeo con el conjunto de las naciones y organismos internacionales, sin descuidar que en la búsqueda de los consensos nacionales no se excluya a nadie, pues no bastará sólo incluir a los empresarios exportadores e importadores, se tendrá que incluir a los trabajadores y otros sectores, como son las Universidades, los estudiantes, etc. La unidad nacional debe traducirse en movilización nacional para re conceptualizar nuestro destino y ese destino tiene que incluir a todas y todos los mexicanos; mestizos, afrodescendientes o de pueblos originarios.

Entiéndase que la unidad nacional, no es para cobijar a los corruptos, a los malos gobernantes; a los prestanombres; a los traidores; a ningún “topo”, esté donde esté y mucho menos en Los Pinos. No se trata de perpetuar a los grupos de poder que han sumido a la nación en el caos y la ingobernabilidad.

Finalmente, si las cosas están tan claras, es evidente que hay mentirosos y “hombres topo” en el poder, ¿por qué suponer que un mentiroso crónico, nos dirá la verdad?

Ya decía el Padre Baltasar Gracián y Morales: “El mentiroso tiene dos males: que ni cree, ni es creído”, por ello hay que opinar y participar en todas las esferas que nos sea posible y no confiar todo a la voluntad divina.