General Lázaro Cárdenas inspiradora figura histórica

Por Andrés Manuel López Obrador

Fue una de las figuras históricas más inspiradoras para el gobierno de la 4T que representa Andrés Manuel López Obrador.

Morelos e Hidalgo, antes fundaron las bases de la soberanía de nuestro país; debiéndoles a ellos trascendentes actos de justicia como la abolición de la esclavitud decretada por Hidalgo, y los principios igualitarios plasmados por Morelos en Chilpancingo, Guerrero.

Benito Juárez fue un hombre honesto y austero, quien venció al bando conservador, emancipó el poder público de la subordinación al clero, condujo al país contra la intervención francesa y el Imperio, y restauró la República; pero además, no se dejó vencer por los oropeles del poder como presidente, llevando una vida sencilla y modesta.

El presidente Madero, llamado “apóstol de la democracia” fue también un mártir de la libertad. en 14 meses de su mandato tras el derrumbe del porfiriato, fue el único periodo en el que se vivió la democracia el cual fue interrumpido por el cuartelazo de Victoriano Huerta. La reacción golpista no logró mantenerse en el poder pero inició un tiempo de violencia patricida que terminó hasta diez años después con la llegada del poder de Plutarco Elías Calles y la fundación del Partido Nacional Revolucionario. Sin embargo el ideal antirreleccionista que había dado inicio a la revolución se vio traicionado por el maximato, una simulación impuesta por Calles para reservarse los hilos del poder, mediante el tutelaje de los presidentes formales.

Llegó el General Cárdenas a la presidencia procuró el fin del maximato con una nueva etapa de trascendentes decisiones nacionalistas y de profundo contenido humanista determinó que se forjara un proyecto de país y de estado, con instituciones que procuraban el bienestar de la población. Un estadista con dimensión social.

Su estrategia fue sencilla pero profunda:

Primero apoyó al pueblo y se ganó su confianza luego lo organizó y con ese respaldo popular, recuperó el petróleo y otros bienes de la nación que Porfirio Díaz había entregado a particulares, principalmente a extranjeros.

Como estadista comprendió que la agricultura y la industria debían sustentarse en la mejoría de campesinos u obreros. Impulsó la Reforma Agraria; entregó 20 millones de hectáreas a un millón de familias campesinas. La creación de ejidos sin violentar las formas comunitarias ancestrales, fomentó el surgimiento de centrales sindicales y la vigencia de los derechos laborales y emprendió la creación de infraestructura para el desarrollo independiente de México con una visión ajena a los “faccionalismos”. Reconoció el papel de los empresarios en la economía y suspendió la hostilidad oficial hacia la iglesia católica.

Uno de los aspectos más entrañables que se recuerdan de la presidencia cardenista es la solidaridad que brindó a la República española, agradida y a la postre destruída por el fascismo y la generosidad con que recibió al excilio español en nuestro país.

Además de éste, otros gestos de profunda humanidad y solidaridad, la política exterior del presidente Cardenas, tiene una faceta que denota su genio político, la habilidad para mantener buenas relaciones con Estados Unidos, sin ceder un centímetro de soberanía nacional y sin transigir la defensa de los intereses de México. En ese sentido la nacionalización de los Ferrocarriles Nacionales y de la Industria Petrolera, representan hazañas dobles, por lo que significaron de positivo para la independencia y desarrollo económico del país y porque su realización produjo ciertamente inconformidades, roces diplomáticos pero no conllevó conflictos internacionales de grandes dimensiones. Aquí agregaría que se tuvo la fortuna que en Estados Unidos gobernaba un titán de las libertades Franklin Delano Roosevelt y el embajador de Estados Unidos en México era también un hombre progresista y respetuoso de la soberanía de nuestro país.

El General Cárdenas era un mandatario que escuchaba a la ciudadanía que convivía con los humildes y los desposeídos y que no permitió que el cargo lo separara de la gente común. Sin duda,ha sido el presidente que más amor ha profesado al pueblo

El 30 de noviembre de 1939, un año antes de concluir su mandato, escribió la siguiente nota:

“He podido conocer el verdadero fondo moral de muchos servidores públicos al observar en sus semblantes el disgusto que les causa demanda el auxilio y de justicia de las gentes pobres, entonces pienso más en la tragedia interminable de nuestro propio pueblo”.

La obra realizada por el General Cárdenas en seis años,dejó una herencia tan sólida y basta que la camarilla, el grupo neoliberal y oligárquico no logró destruirla en las cuatro décadas en las que permaneció en el poder. Ahora por voluntad del pueblo. Desde el 1 de diciembre del 2018, hemos emprendido la Cuarta Transformación (4T) de la vida pública de México, es decir: Estamos poniendo fin a un régimen profundamente corrompido, violento y antidemocrático que llevó al país a in nivel de debastación y descomposición sin precedentes en su historia.

El divisionario de Jiquilpan, Michoacán, fue el más importante consumador de la Revolución Mexicana que fue la “Tercera gran Transformación” en la historia del país por eso la Cuarta Transformación lo asume como una fuente de inspiración y como un ejemplo a seguir. Casi noventa años nos separan del inicio de la presidencia cardenista, y en ese lapso el país y el mundo han experimentado enormes transformaciones pero hay principios éticos y políticos del cardenismo, que distan mucho de ser anacrónicos, Por el contrario, resultan particularmente vigentes y necesarios para quienes estamos empeñados en llevar a cabo la construcción de un país que no excluya a nadie, una economía que no deje a ninguno en la interperie, una moral pública a prueba de lucros y ambiciones, una institucionalidad que no oprima y una estado que tenga por fin último el bienestar de la población. Por eso, este 19 de octubre cuando se cumple medio siglo de ausencia física del General Cárdenas, su memoria es una presencia entrañable e irrenunciable en la nación que estamos construyendo. ¡Viva el General Lázaro Cárdenas del Río!

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