De: Orquidea Cruz Coria / San Luis Potosí / Fotografía Sara Quijas / revistaelite_slp@hotmail.com
En la 2a. Convención Ordinaria del Consejo Nacional de Adultos Mayores, jubilados, pensonados y en Retiro AC. Aseguramos:
Que nuestra lucha beneficiará primordialmente a los militares en el activo.
“Somos promotores de la procuración de justicia quienes buscamos evitar el sostenimiento de la corrupción, las componendas, la simulación, la negociación de derechos y la represión de la que hemos sido objeto”.
Aún Vicente Fox, vetó la Ley del Instituto de Seguridad de las Fuerzas Armadas Mexicanas (ISSFAM), con la firme intención de abrogar el cumplimiento de una ley que había sido decretada desde 1981 y promulgada por el mismo Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Congreso, argumentando que la medida aprobada por los legisladores es inequitativa y no corresponde a la realidad económica del país por considerar que el incremento en las pensiones de los militares tendría por consecuencia una carga fiscal “que ponía en riesgo la viabilidad financiera”. Sin embargo existe el artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que proclama: A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna.
La realidad es que se sostiene un sistema de corrupción que deja mucho dinero y que se aventaja aún más, cuando hombres al servicio de la patria tienen la capacidad de defenderla pero no saben autodefenderse. Motivos hay muchos que van desde la ignorancia hasta el miedo a represalias.
32 años han pasado desde que se promulgó esta ley y no se ha hecha efectiva, a pesar de que han surgido Agrupaciones y Aianzas “Revolucionarias” que han sido un estorbo para la procuración de justicia y útiles para la división, confusión y desencanto.
Sin embargo la (FEMIRAC) crece a pasos agigantados en la promoción social de los derechos afiliando a hombres valientes.
“No pedimos nada que no sea justo”.
Los militares tenemos una gran ventaja: La disciplina y el carácter que tienen que ver con la dignidad, misma que nos da la fuerza para defendernos.
No somos “los viejitos”, estamos vivos y sanos. Somos quienes hemos construido las estructuras de nuestro país. Pero si estamos cansados de las peticiones absurdas del Neoliberalismo.
Antes, teníamos un trabajo seguro que nos permitía comprometernos a comprar una casa, un carro o un viaje pensando en un futuro real, y ahora a nuestros hijos no podemos heredarles seguridad, mucho menos garantías.
Existe la urgente necesidad de promover la cultura del respeto a los adultos mayores, entre las autoridades quienes son los que le apuestan a la muerte, quizás porque ésta sea la panacea.
Adelina Méndez
Victor Mamani
