10 años de “Expresión en movimiento.”

10 años de “Expresión en movimiento.”                                                            

10 años de María Isabel Moreno Cárdenas.

Andrea Saldaña / Elite y Mujeresdehoy.mx

Fotografías: Andrés Muñoz Tovar y Patlán.

Estudiar el movimiento para saber y expresar con el cuerpo lo que se quiere trasmitir requiere de algo más que técnicas o destrezas, se necesita un enfoque integral del arte, por lo menos 10 años de “Expresión en movimiento.”

Decir bailarina y coreógrafa parece  suficiente para describir una artista potosina con el talento de María Isabel Moreno Cárdenas, en especial después de ver alguna de sus coreografías en escena. De hecho estas dos palabras se quedan cortas. Hablar de ella requiere mencionar su trayectoria y dedicación, ha perfeccionado sus coreografías con diferentes técnicas dancísticas.

Se ha dedicado a fortalecer su formación con Técnicas, Cursos y Diplomados en estudios locales y de la capital del país. Esto le ha permitido crecer y enfrentar con una gran calidad de interpretación los retos artísticos que ha asumido como bailarina y coreógrafa.

Hace una década empezó su labor como maestra y directora de su propia Academia, Danz@rte Expresión en movimiento. A 10 años de trabajo ininterrumpido puede dar cuenta de dos grupos de Ballet: uno infantil  y otro juvenil. Ambos llevan Danz@rte por nombre, funcionan en la capital de San Luís Potosí.

Egresó del Taller de coreografía del Instituto Potosino de Bellas Artes (IPBA) de San Luís Potosí en 1997. Formó parte del Ballet Provincial del IPBA  bajo la dirección de la maestra Lila López  1997-2003 donde logró consolidar su experiencia en ballet clásico, danza contemporánea y danza jazz.

La descripción de sus trabajos en la década 2006 al 2016 revela productos y creaciones de su esfuerzo y tenacidad.

Se hizo acreedora  a Mención Honorífica en el Concurso de Danza Contemporánea “Lila López” y obtuvo el Premio 20 de noviembre del Instituto de Cultura de San Luís Potosí por su obra coreográfica: “De las leyendas potosinas a los Poemas de Othón”

Además de ésta última su academia puede hablar de otras puestas en escena en estos 10 años: “Cien años de Gabilondo Soler CRI-CRI”,  “Concepto Retro, recorrido dancístico, diferentes ritmos musicales de cada década”, “Navidad, es Navidad” danza con villancicos, “Danzas de septiembre, danzas del mes patrio” multicolor de cultura dancística mexicana, “Pure jazz, baile moderno”, “Los Cuentos más bellos de la historia” y “Danza Clásica”.

Sus puestas en escena demandan de ella y de sus alumnas mucha fuerza interpretativa, ejecuciones precisas, proyección escénica y una gran capacidad. La actividad física apoya en la formación de hábitos de vida saludables. Por ello está convencida que la infancia es la etapa ideal para empezar en esta profesión. La relación fluye naturalmente. Para sentir el ritmo busca dar a sus alumnas experiencias de aprendizaje musical en movimiento. Una “expresión en movimiento”. La vena artística la va moldeando en cada alumna según sus aptitudes. En una cotidiana labor Isabel logra identificar los avances en el control del cuerpo y de sus movimientos. Generalmente las alumnas realizan bajo su dirección  actividades con rutinas sencillas y divertidas. Conforme se va profundizando en la interpretación de la coreografía avanza el grado de dificultad. Sus presentaciones ante el público se distinguen por el fastuoso colorido y uso de elementos tradicionales como el palo de lluvia. Este es un tubo largo y hueco rellenado con piedrecillas o con semillas. En su interior se clavan palitos de bambú o de madera, formando una espiral que se extiende a todo lo largo. Cuando el tubo se inclina suavemente las piedrecillas o las semillas caen y su golpeteo con los palitos produce un sonido que se asemeja a la lluvia o agua cayendo. Lo utiliza en la coreografía para crear efectos de sonido.

Aunado al compromiso profesional maestra y alumnas disfrutan en medio de una atmósfera lúdica. Las puestas en escena de María Isabel se distinguen por el regocijo que se observa. Lo hacen patente las expresiones de felicidad de alumnas/os y familiares que las impulsan y acompañan en sus presentaciones. Este ingrediente es evidencia del compromiso cumplido que la sociedad le reconoce. ¡Bien por ti  y que haya más décadas así estimada maestra!