En los últimos años, el sector turismo en México ha enfrentado desafíos importantes. Temas como la amenaza potencial de una epidemia de gripe AH1N1 en 2009 y la percepción de una creciente inseguridad derivada de la lucha contra el crimen organizado, hicieron temer que la imagen del país cayera ante los ojos de los viajeros. La realidad ha mostrado que tal temor es infundado.
El fenómeno de la delincuencia organizada vinculada al narcotráfico, que no debe ser menospreciado, se encuentra limitado a zonas específicas del país. En éstas, la lucha frontal contra los grupos delictivos ha sido prioritaria e inquebrantable en los cinco años que lleva el gobierno del Presidente Felipe Calderón.
Los mexicanos y visitantes extranjeros pueden vivir y disfrutar a México en paz; prueba de ello es que nuestro país sigue siendo un lugar interesante para realizar negocios.
El informe anual sobre competitividad del 2011 del Foro Económico Mundial (WEF) señala que México es el país latinoamericano que más avanzó este año, subiendo ocho lugares, del 66 al 58, con una calificación de 4.29, la mejor en los últimos años, a su vez, en el 2010 ocupó el lugar número 18 a nivel mundial como receptor de IED, tras haberse ubicado en el lugar 21 en el 2009.
La actividad turística es uno de los motores del crecimiento y del desarrollo de México. Contribuye con el 9% del Producto Interno Bruto y representa la tercera fuente de captación de divisas de nuestro país. A su vez, las más de 43 mil empresas dedicadas a esta actividad generan 7.5 millones de empleos.
A nivel internacional, por su gran belleza y diversidad natural, riqueza cultural y la calidad de sus servicios, México es uno de los principales destinos turísticos del mundo. Sólo en el 2010 se recibieron más de 22 millones de viajeros procedentes de 145 países, ubicándose en el 10° lugar a nivel mundial y el 1° en América Latina y el Caribe en cuanto al número de visitantes que se recibe cada año. Durante el primer semestre del presente año el país recibió 11.4 millones de turistas, lo que representó un incremento de 3.3% en comparación con el mismo periodo del 2010.
Dada la importancia de este sector, el gobierno ha otorgado una atención especial a garantizar la seguridad de los visitantes, tanto nacionales como extranjeros, en los principales destinos turísticos del país.
No cabe duda que existe un trabajo coordinado entre gobierno, empresa, academia y sociedad en general al mantener a nuestro país, como un destino importante para los viajeros internacionales, tanto para garantizar el clima necesario de negocios, y las condiciones de empleo, infraestructura y seguridad indispensables, como para incrementar la competitividad, impulsar la sustentabilidad y facilitar la inversión privada en el sector turístico.