Con un enfoque hacia la conservación de las diversas especies cactáceas y otras botánicas; en la zona de San Luis Potosí, parte de Zacatecas y Guanajuato; previendo que las grandes corporativas mineras y otras industrias como la de la Cal o el Gas, hagan una total depredación del medio ambiente, su flora y con ello, su fauna. También como una forma de darle más importancia a lo que da vida; y un recordatorio a esas empresas de que Si lo destruyes, también tienes que ayudar a preservarlo; se ha continuado en marcha con el proyecto del Jardín Botánico, ubicado dentro del Parque Tangamanga 1.
El ingeniero Francisco Sánchez Barra, nos habla de que “la ventaja es que muchas de las empresas, nos han permitido entrar, rescatar materiales y mediar; aunque no nos corresponde a nosotros, sino a otra autoridad. Lo que deja ver es que ya no hay un equilibrio, y no pensar tanto en la economía sino en lo que importa el proceso de conservación; que aunque la misma ley lo obliga, no se cumple”.
Un ejemplo claro, es la situación de gaseoducto, que su instalación fue un ecocidio bastante fuerte, que lo traen desde Nuevo León y pasa por el estado de Guanajuato, “quisimos recuperar las plantas, pero fueron las autoridades federales, las que dieron acceso a esos permisos de tal empresa. Se hizo alguna recuperación, tuvimos muy poco acceso, se consiguieron algunas plantas, se reubicaron; pero sí hubo deficiencia en el rescate y ponerlas en áreas adecuadas”.
Los objetivos de este jardín botánico son de: investigación, educación, conservación y recreación. Que la gente conozca todo lo que tenemos en el estado. También tenemos el objetivo de ahorrar agua, de darle realce a las plantas medicinales; también estamos conjuntando esfuerzos con otros municipios como Chapingo, Michoacán, Celaya y Jalisco.
Aquí seguimos con el proceso de ambientación de las plantas, ya que cuando las rescatamos de los lugares depredados, tienen que llegar aquí a adaptarse. Cabe resaltar, que no hay otro sitio igual a éste, ni en el propio estado de San Luis Potosí, ni en Zacatecas ni en Guanajuato. Hay en Querétaro, en el municipio de Tequisquiapan, solamente. Por lo tanto, es de los únicos en la zona centro del país.
Somos un equipo conformado por personas de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí; pero también gente del campo que viene a trabajar aquí; expertos en cultivos y que han estado haciendo una gran labor con cada material que llega al Jardín Botánico.
Varias publicaciones han hecho mención de éste hermoso lugar para descansar, investigar, preservar y disfrutar; como por ejemplo Plano Informativo, en su edición 12/09/2015 | 15:49, escribió:
“Inmerso en el extremo suroriente del Parque Tangamanga I, el Jardín Botánico de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, ha sido sometido a un proceso de remodelación que encabeza el rector arquitecto Manuel Fermín Villar Rubio.
La obra se desenvuelve en planos inclinados a través de las plataformas naturales del terreno, que enmarcan exquisitas colecciones de vegetación desértica con piedra propia proveniente de la excavación del sitio, representando en forma didáctica la flora de la zona centro y el altiplano potosino.
El Jardín Botánico, fundado hace veintinueve años, valora la condición humana en su contexto y dialoga con el ambiente. La rehabilitación a cargo del Departamento de Diseño y Construcción de la UASLP, es realizada en conjunto con los Arquitectos Roberto Legaspi Balderas y Omar Moreno Carlos.
El ingeniero Francisco Sánchez Barra, es quien dirige actualmente el Jardín Botánico. Él formó parte del grupo de fundadores de este interesante espacio, junto con profesionales como: Sonia Salas de León, Raúl Puente Martínez y los Biólogos Fernando Gómez Lorence y Rosa Elia Hernández Valencia.
El diseño del paisaje, que comprende poco menos de tres hectáreas, representa la primera etapa de cuatro que implementará la institución en el Parque Tangamanga I, durante los próximos dos años, en función de la visión establecida por la Rectoría dentro de su Plan Institucional de Desarrollo 2013-2023.
La composición del conjunto está trazada sutilmente por rectas y sinuosos recorridos peatonales, acompañados por texturas, colores y aromas naturales, que guiarán al visitante por las distintas colecciones de vegetación desértica, durante sus desplazamientos dentro del conjunto educativo.
Oscila en el lugar, la presencia de distintas especies desérticas regionales, desde sotoles, garambullos, nopales y agaves hasta huizaches, pirul, palos locos, yucas y pinacates, contrastando con las protagónicas cactáceas representadas principalmente por las biznagas güeras y rojas, que armonizan con su piel espinosa el recorrido desértico.
Como un signo de sustentabilidad, el acceso estará compuesto de gaviones de piedra extraída del terreno, que en conjunto con una barrera natural de órganos conforman la fachada del espacio universitario, evocando de alguna manera la arquitectura vernácula del altiplano mexicano y la casa hecha por Juan O´Gorman para Frida Kahlo y Diego Rivera.
Un paseo perimetral que inicia desde el acceso, brindará un recorrido a través del camino de arcilla roja, librado con un puente de piedra el riachuelo que cruza un fragmento del jardín desde el sur hacia el norte; perpendicular a ello, un sendero de yucas o palmas, que desembocan en una plaza, se presentan firmes desde el oriente hasta el poniente como centinelas del desierto. Las visuales de los impresionantes escenarios paisajísticos contemplarán y enaltecerán el entorno natural, que estará formando parte de la composición arquitectónica del conjunto, respetando un diálogo armónico entre el espacio habitable y la naturaleza que lo enmarcara.
El Jardín Botánico Universitario cuenta con remates visuales que nos brindan espectaculares amaneceres y atardeceres del parque y la ciudad a través de sus recorridos, estimulando los sentidos y provocando un ambiente propicio para la convivencia social y el aprendizaje.
El programa de la rehabilitación del espacio contempla la restauración del paisaje en su conjunto, reubicación de las especies desérticas dentro del recinto en función de las colecciones planteadas para el caso, delimitación de espacios con barreras naturales, jardineras de piedra; gaviones de piedra en fachada y Galería al aire libre; plaza de las yucas; una recepción, dos cubículos de investigación; una tienda de souvenirs y especies desérticas pequeñas; un aula multifuncional al aire libre cubierta; dos galerías al aire libre; sanitarios públicos, sanitarios, regaderas y vestidores para el personal; un bebedero; un espacio de primeros auxilios; una bodega; un muro de agradecimientos a donativos de especies; una taquilla; un paseo mirador escénico; una rampa de acceso a paseo mirador escénico; un espacio multifuncional en planta libre; una terraza mirador, aulas Multifuncionales; un invernadero; un mariposario y una aviario”.
Se desea que los visitantes, degusten todos los sentidos, al recorrer este Jardín diseñado armónicamente: el olfato, el oído, el tacto y hasta el gusto. De tal manera, que la gente no lo vea a mera manera de letras , sino que sientan que ahí están las plantas, comunicándose con nosotros, los humanos; pues finalmente somos habitantes del mismo planeta.
Es muy importante destacar que las personas que tienen jardines o tierras con cactáceas o plantas protegidas, no deben sacarlas de esos sitios solo porque se les ocurra. Hoy día, son realmente tan escasas las especies que lo mejor es que, en vez de sacarlas y depredarlas, que las planten y reproduzcan; ya que como dato curioso y destacable es que el 80% de las plantas medicinales que se dan en todo México, son endémicas del estado de San Luis Potosí, en sus zonas media; centro; altiplano y huasteca.
Así que tenemos un gran compromiso de preservar, cuidar y reproducir estas plantas, que nos ayudan a curar enfermedades, y por el simple hecho de ser especies vivas, al igual que nosotros.
En este Jardín Botánico, también se estarán impartiendo talleres sobre plantas medicinales, a través de personas que están muy metidas en estos temas; en que también se ve cómo hacer infusiones, tés, shampoos; que en todo caso sirve para gente de campo o de la misma ciudad. “Vamos a ir creciendo en medida que recibamos el apoyo y tener la paciencia para que este proyecto siga adelante”, dice el Ing. Francisco.
También hemos dado talleres sobre taxonomía, uso y cuidado de las plantas; además, tenemos acceso a todos los espacios para personas que usen sillas de ruedas, de manera que nadie se quede afuera.
Algún donativo que pudiéramos recibir para ayudar al Jardín Botánico, sería como herramientas de jardinería; servicios sociales; mientras no sean plantas, pues de eso sí, se requieren otros permisos.
Ahora ya sabemos que contamos con este valioso lugar en nuestra capital potosina, para poder visitar, admirar, conservar y apoyar.