Con el pretexto de que saldrían a las calles mientras se capacitaba a la policía, orgullosamente se traiciona la revolución y la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Tanto las cámaras empresariales como el Gobierno Federal apresuran aprobar la Ley de Seguridad Interior con la intención de contender a Contralinea la sociedad que exige sus derechos, cansada de la burla y descaro que el gobierno expresa a los ciudadanos.
Sin duda se temen acciones de resistencia en nuestro país de los que se justifican llamando discriminatoriamente, “mexicanos empobrecidos” o sea, que si se reconoce que son venidos a menos. Que por su necesidad estarán al frente contra el llamado “gazolinazo” pero que en realidad se busca el derrocamiento de este gobierno sin función ni autoridad, y por los que se suma la clase media y media alta, harta del engaño este 5 de febrero, quien ha sido convocada a tomar las instituciones en cada localidad. Ésto, si diputados y senadores no echan atrás las reformas erigidas durante el gobierno de Peña Nieto quien ahora busca hacer legal lo ilegal.