El ADN periodístico se finca en señalar, juzgar y castigar.

 

Antes que proveer justicia convirtiéndose, en un servil del sistema judicial inquisitivo que busca “quien la pague y no quien la hace”

Antes que proveer justicia convirtiéndose, en un servil del sistema judicial inquisitivo que busca “quien la pague y no quien la hace”Los Periodistas se han convertido en jueces mediáticos. Todavía no se institucionaliza al detenido y ya le llaman delincuente.

Cada periodista mexicano deberá interiorizarse para no vulnerar ciertos tipos de derechos, en cuanto tiene la información debe evitar consecuencias, si difamó lo hizo para toda la vida. Necesita una agenda de derechos que su mismo medio de comunicación debe proporcionarle. Es una CORRESPONSABILIDAD que ya no puede evadirse.

Existen dos esferas del derecho en las que se deben generar pedagogías públicas.

Derechos incontrovertibles como el derecho a la personalidad que incluye la no discriminación, derecho a la dignidad, justicia, privacidad, propia imagen, honra, equidad de género, credo, etnia, discapacidad, entre otros: y el derecho del debido proceso en el cual se integran: El derecho a la defensa, el acceso a la justicia, a la no tortura, al proceso judicial con igualdad de partes, a guardar silencio, a la libertad, a la presunción de inocencia, a la no incomunicación que más bien deberían ser nombrados entre comillas, ya que se violan prácticamente todos en automático y esto involucra haciendo cómplices a periodistas y servidores públicos.

Entonces, ¿Dónde están los enemigos de los periodistas?

La respuesta está en la pluma. Esto no quiere decir que no existan, pero la pluma debe estar limpia y la palabra debe ser clara.

Sería muy conveniente mencionar en una nota: ¿Cuáles son los derechos violados por los que aprehenden a un detenido X?.

Un periodista enunciado en las dos esferas del derecho, es digno representante del derecho a la libertad de expresión que en contraposición, es aquel que actúa por costumbre en un modelo mental sometido a las lógicas autoritarias de procuración de justicia del sistema inquisitivo el cual presume la culpabilidad  y no la inocencia. Entonces no se extrañe de ser visto por los conciudadanos despreciablemente.

Acusar  y prejuiciar sin investigar alude a denigrar el propio trabajo periodístico.

Deja una respuesta