No basta lamentarse con la derrota ideológica que la oligarquía burguesa desgraciadamente ha conseguido a nivel del prototipo sobre los movimientos obrero, campesino, estudiantil, ciudadano, y en general sobre las opciones de cambio social y de cambio político.
El control de los grandes medios de comunicación a nivel del planeta se sintetiza en que cinco multinacionales de la información controlan el 90% de toda la información que se difunde actualmente. En el Estado existe claramente un duopolio con un doble tentáculo, uno muy cercano al PRI y otro al PAN. El resto de los partidos-rémoras no son capaces o no tienen la voluntad de trascender este hecho.
La oligarquía burguesa difunde sus valores que casi siempre responden a sus intereses y que trata de introducir esos valores en las cabezas de los explotados que quieren convertir en autómatas de su visión sesgada, parcial, deshumanizada y descaradamente de clase.
Por tanto nos damos cuenta que tenemos que poner de pie un poder contra el poder, UN CONTRAPODER que sepa oponerse a los muchos poderes que tiene la oligarquía burguesa y que desgraciadamente seguirá teniendo si se lo permitimos, en la lucha por alcanzar los derechos que a lxs ciudadanos siempre se nos han negado.Frente al discurso único, cada vez más opresivo, más alienante, es preciso tener la audacia de contar con medios aunque sean modestos que puedan dar salida a nuestros sentimientos y a nuestros valores. Si no somos capaces de construir un mundo ideológico diferente nunca habrá una sociedad diferente.La oligarquía burguesa nos dice que no hay más dios ni más valor que el dinero. Que el mercado lo soluciona todo y que es como un dios omnipresente. Que el individualismo es la única manera de triunfar. Que consumir es la única forma de ser feliz. Que tu semejante es un competidor al que tienes que eliminar cuanto puedas. Que la violencia es un monopolio del Estado y de las clases dominantes. Que la guerra es necesaria. Que el egoísmo es un sentimiento imprescindible.
Frente a este discurso que se nos repite de 80.000 maneras diferentes, nosotros trataremos de poner de pie una alternativa ideológica que se base en valores como la solidaridad, la generosidad, el espíritu colectivo, el dinero como instrumento de liberación y subversión o el que los medios de producción tienen que ser del pueblo (tierra, industria…) y que la riqueza que genera el obrero.el campesino, el empleado, con su plusvalía tiene que ser para ellos mismos.
Frente al pesimismo de que no hay más realidad que la existente nosotros oponemos el optimismo de que nada es imposible y que solo las personas y los pueblos que sueñan verán algún día convertidos sus sueños en realidad.