Derechos Humanos, ¿utopía o rumbo?

Andrea Saldaña / Elite y Mujeresdehoy.mx

El Día de los Derechos Humanos se celebra el 10 de diciembre. Se conmemora el día en que, en 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos. En 1950, la Asamblea adoptó la resolución invitando a todos los países del mundo y a las organizaciones interesadas a que observen el 10 de diciembre de cada año como Día de los Derechos Humanos.
Los derechos de las mujeres y las niñas son derechos humanos. Hablamos de: la salud, la educación, la participación política, el bienestar económico, el no ser objeto de violencia y de muchos más. Hacer realidad los derechos humanos de la mujer es fundamental para lograr avances en todas las esferas. En la actualidad se comprenden y defienden mejor los derechos humanos de las mujeres y las niñas, pero todavía no lo suficiente. Es necesario que estos se vuelvan una realidad, sin discriminación, sin violaciones, sin excepciones.

¿Que sabemos de los derechos humanos?

La Declaración Universal de Derechos Humanos es ideal común universal. Y la población en general ¿ Que sabemos de los Derechos Humanos? Una encuesta realizada en varios estados en México, durante 2010, sorprendió al documentar que la proporción de personas que han oído hablar de los Derechos Humanos es la más alta de los últimos 3 años con el 82.6%. De acuerdo a la apreciación de los ciudadanos, la discriminación en México ha sido una constante, sin embargo, se percibió una disminución en 2010, del 2.6% respecto a la opinión que se tenía en 2007. El sentir de los ciudadanos es que el grupo que sufre mayor discriminación, es el de las personas con discapacidad. Pero también considera que las mujeres están dentro de los cinco primeros grupos de personas con mayor índice de discriminación.

¿Derechos Humanos de las Mujeres?

Evaluando el problema de la discriminación por los ámbitos donde sucede  y de acuerdo al género, tenemos que la discriminación que existe para hombres y mujeres no es igual en los mismos espacios. Por ejemplo, la discriminación para los hombres en el trabajo es de 19%, mientras que en el caso de las mujeres es de 28%. Una frase que nos dejó Mario Moreno dice” Si los pueblos no se ilustran, si no se divulgan sus derechos, si cada hombre (yo agregaría y cada mujer) no conoce lo que puede, vale, debe, nuevas ilusiones sucederán a las antiguas y será tal vez nuestra suerte, cambiar de tiranos, pero sin destruir la tiranía”.
Napoleón Bonaparte, por el contrario, dejó para la posteridad una frase aplastante, el dijo que “Nos batimos más, por nuestros intereses, que por nuestros derechos. ” Creo que esta frase tiene mucho de verdad, lo podemos ejemplificar solo con uno de los derechos, el que menciona que “ Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, que se entiende después de los 18 años, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia, y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio.  Más de 15 millones de niñas son obligadas a casarse antes de los 18 años en todo el mundo. Especialmente en África Subsahariana. En nuestro país existe en todos los estados,  principalmente en los de mayor pobreza. Las menores se convierten cada año en esposas de hombres mayores.

Podríamos mencionar otro de los derechos humanos que afecta prioritariamente a las mujeres. El del artículo 17 que señala: “Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente. 2. Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad.”  Hay encuestas que señalan para algunos países de América Latina al hombre como propietario en un 70 al 90%, para México este porcentaje señala casi un 80%.

Aunque las leyes internacionales garantizan derechos iguales a los hombres y a las mujeres, ésta no es la realidad. Por motivos de género, se les está negando a las mujeres el derecho a la tierra y a la propiedad, a los recursos financieros, a la participación política, al empleo, la educación, la libertad, entre otros. En todo el mundo, tanto las mujeres como los hombres, trabajan. Las funciones que desempeñan las mujeres parecieran ser invisibles (se toman menos en cuenta, se habla mucho menos de ellas, se dan por hecho). Adicionalmente, los hombres ocupan la mayoría de las posiciones de poder y de toma de decisiones, así las decisiones y políticas reflejan necesidades y preferencias de los hombres, no de las mujeres.

Conclusión.

De acuerdo con el artículo 29 toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, uno de ellos es la participación ciudadana, que es una característica de las sociedades democráticas. Mucha de esa participación se realiza a través de diversas asociaciones. En México el 41.5% de la población establece que participa poco en las actividades de la comunidad. Menciona como principales causas la falta de tiempo e interés. Cuando lo hace muestra una mayor preferencia por participar en asociaciones ya constituidas.
Ventajas que han logrado los hombres: Los recursos mundiales están distribuidos de forma muy irregular, no sólo entre los distintos países, sino también entre los hombres y las mujeres de un mismo país. Aunque se calcula que realizan dos terceras partes del trabajo en el mundo, las mujeres sólo obtienen una tercera parte de los ingresos, y poseen menos del 1 por ciento de la propiedad mundial. José Mazariegos dice, a propósito de los derechos humanos: Errar es parte de nuestra naturaleza… como seres humanos, pero también es nuestra obligación aprender de nuestros propios errores..

Yo escribí para mujeresdehoy.mx, en algún lugar, aunque ya no recuerdo donde lo escuché, unas palabras que me parecen muy apropiadas.  Sería una utopía pensar que los seres humanos podamos practicar siempre,  invariablemente todos los valores y respetar todos los derechos humanos. Tal vez podemos verlos “como la estrella que guía al marinero, que lo orienta, pero él nunca toca la estrella” no recuerdo quien lo dijo, pero jamás olvidé estas palabras…que son una gran verdad. Contactamos con la justicia, la verdad, la equidad, la paz, la belleza, la solidaridad, el respeto y otros valores. Pero sólo por momentos, porque luego se nos escapan y hay que reiniciar la búsqueda. Sin duda…la falla parece estar en nuestra naturaleza humana, regresando a las palabras de Mazariego… es nuestra obligación aprender de nuestros propios errores.