Por: Orquídea Cruz Coria.
Te hablo a ti Abba Padre, Escuchadme,
digo a ti en quien he creído con devoción,
a quien alabo ferviente en cimentación,
y a quien descubrí en mi ser. Oídme;
Te hablo a ti, quien eres la fuente que emana,
inagotable agua por tu fluir en mí,
el Alfa, el Omega, Mi principio y mi fin,
¿Dónde estás hoy? Dios que no se te halla;
¿Dónde? Te hablo a ti con tal gemido,
Hasta que desgarre mi voz en un sonido,
gritos de dolor que te buscan y no entiendo;
¿Porqué si soy tu hija? ¡Así mismo he clamado!
a gran voz: Elí, Elí ¿lama sabactani?
¿Porqué en tres días, no me has resucitado?