De: Diana López / revistaelite_slp@hotmail.com / @RevistaEliteMx / diana_peke20@hotmail.com
Ante una gran audiencia, se presentó el recreador de Memín Pinguín, el dibujante Sixto Valencia Burgos en la Sala de Cronistas del Palacio Municipal.
Fue en punto de las 7:30 cuando comenzó la historia tanto del conocido personaje, como del proceso de creación y desarrollo profesional de su recreador.
Don Sixto nació en el estado de Hidalgo, el 28 de mayo de 1934 y se convirtió en el recreador de Memín Pinguín, a quien le aporta cualidades estéticas para hacer la caricatura. Este personaje, tuvo dos nacimientos: el primero, en el año de 1944, dibujado originalmente por Alberto Cabrera, donde sus trazos y sus escenarios resultaban del toque vanguardista. 20 años después, Yolanda Vargas Dulché rescata el argumento de la historia y se encarga de él, cuando ya contaba con su propia empresa de cuentos e historietas; entre su equipo de trabajo, escoge a Sixto Valencia para recrear el conocido personaje. Su interpretación visual cuenta con más gracia y con acabados más formales. Sus trazos, lograron crear una empatía con el público y estimularon a Yolanda Vargas Dulché a impulsar de nuevo la historia, convirtiéndose poco a poco en la consentida del público.
Sixto, resultó ser un gran profesional del dibujo, muy involucrado con su personaje y con el entorno que lo rodeaba.
“Recuerdo una ocasión en que se me acercó un chavito, como de 10 años, a preguntarme porqué a todos mis personajes secundarios los hacía exactamente iguales. Y era cierto, yo no me había dado cuenta de eso. Fue cuando decidí ponerles lentes, una nariz diferente, hacerlos más altos o más chaparros, para diferenciarlos también entre sí”. Relata Don Sixto.
La publicación resulta ser todo un éxito, colocándose en un buen sitio, y lanzándose de nueva cuenta en 1964, con un millón doscientos mil ejemplares.
Durante la charla, amable en todo momento y bromeando, mantuvo la atención del auditorio por más de una hora, tocando todo tipo de temas relacionados con la historieta, su incursión en el ambiente y el propio personaje que ha criado y visto crecer.
“Vengo a hablar de la manera de cómo hacía mis dibujos; y aquí estoy para eso. No tiene ningún chiste. Únicamente se hace un círculo, un óvalo…y ya está Memín. Igual para colorearlo, se agarra el pincel, los colores y se entinta”, dice con humor el dibujante.
Así, a lo largo del evento, relató hechos y anécdotas relacionadas a su trabajo, al proceso de creación e incluso de trabajos que fueron suspendidos como la historieta “La serpiente desplumada”. Al final, varias personas de entre el público tuvieron la oportunidad de hacerle diversas preguntas, antes de dar paso a la entrega de un reconocimiento por su trayectoria y presencia en la ciudad y a una firma de autógrafos, donde decenas de personas se acercaron para obtener una firma sobre su ejemplar de cómic preferido.
Memín Pinguín es como mi hijo. Yo lo recreé, lo vi crecer y desarrollarse. Ahora lo dibujo para mí…y para ustedes, que me siguen y siguen las aventuras de este negrito tan peculiar, que hasta tiene la habilidad de pararse e incluso caminar en dos manos” Finalizó.