Angelita Rivera digna representante de México

 

Medalla

 

 

Nació en el Municipio de Cárdenas, S.L.P. el 1o. de noviembre del año 1947. Atleta desde niña, ocupó el primer lugar a nivel estatal en la competencia de los 100 metros planos. Disciplina interrumpida al convertirse en madre de siete  hijos.

Mientras crecían, jugaba con ellos a la roña, las escondidas, bicicleta, voli, beis o cualquier otro deporte. Eran sus “bastoncitos” (Así los llamaba) los que le mantenian en condición física aceptable y quienes hoy, siguen siendo un respaldo importantisimo en sus aspiraciones.

Con una imagen ganadora internacionalmente en la especialidad de medio fondo, a sus 64 años de edad se muestra satisfecha por el gusto de haber escuchado el Himno  Nacional Mexicano al ocupar el 1er. lugar y ORO obtenidos durante el “IV World Indoor Championships in Athletics 2010” en Kamloops, Canada.

En entrevista con la Revista Elite, ella nos platica.

¿Cuáles son las anécdotas que ha tenido en su vida atlética?

Pues la más bonita fue la manera como me reintegré al atletismo: Un día 1o. de Mayo del año 1979, traje a mis hijos a  San Luis Potosí. Después de ir al DIF fuimos al Parque Morales donde me encontré con algunas corredoras… ¡Vente vamos a correr, tu eres muy ligera! Me decían. Yo no quería, en el fondo de mí, sentía que las piernas me hablaban… ¡Anímate! ¿Cómo iba yo a correr? Si en lugar de tenis traía chanclas de hule y en vez de short y camiseta traía pantalón de mezclilla. Ellas seguían insistiendo. ¡Andale tu eres muy buena! Ni tanto, ni tanto decía yo.

Ní tanto era buena No, ni tanto que me insistieron y con el apoyo de mis hijos porque llevaba a mi penúltima hija en brazos. Me inscribí, aunque sabía que  correría como la “India Maria”.

La  gente  ya  estaba  esperando la carrera la cual empezaría a las 12:00 del día.

¡Que nos dan la salida! le juro que la gente que me veía pasar, ni siquiera me tomaba en cuenta. De repente  llegué a la meta y volteé hacia atrás y no ví a nadie. Segurito me engañaron pensé, me “tomaron el pelo”. Yo las había visto salir conmigo, ¿Dónde   están?   Me  preguntaba. Los  jueces  me

vieron llegar y ni se inmutaron, nadie me aplaudió así que decidí regresarme por donde mismo. Ya en el camino venía Mary. Le dije ¿qué paso?

_Pues ¡nos ganaste!_. Pregunté ¿Y las demás? Mary me dijo, _Pues allá atrás está el desmayadero_. ¿Entonces yo les gané a tanta joven con tenis? Mary me dijo. _¡Sí y con una distancia grandisima!

Llegamos a la meta 3 de 12 competidoras. Cuando los jueces me dieron la premiación decían que no creían que yo viniera participando. Pues si me inscribí, argüía yo.

Ellos comentaron que creian que yo sólo pasaba corriendo por ahí por una emergencia debido a mi vestimenta. A partir de ahí comencé a entrenar atravezando cerros que es “lo de nosotros”, y me la he pasado ganando.

Otra anécdota fué la Carrera de la Juventud de 10 Kms.

Después de ir a la iglesia me dirigí al lugar de reunión. En cuanto llegué, me arrepentí porque ví puras jóvenes que me miraban y se reían. En ese tiempo yo andaba cuarenteando. ¡Ya la regué! pensé, pero ya estoy aquí y no puedo hacerme para atrás. Que empieza a llover y aún así el obispo comenzó la carrera. En mis entrenamientos brinco piedras y hierba así que es parte de la técnica.

Comenzó la carrera y al saltar varios charcos una de las competidoras dijo… ¡Dejala, dejala! se va a cansar. Pensé entre mi ¿De quien hablarán?, yo ni siquiera voy aprisa, voy al paso.

¿La Ganó Angelita?

Sí, si la gané y también me pidieron disculpas por  su actitud. Esa vez El obispo y los medios hablaron muy bien de mí.

Angelita, ¿Cuánta es la distancia que a usted le gusta correr?

Lo mío, lo mio son el medio maratón  de 21 Kms. a campo traviesa. Cuando vivía en Cárdenas en mi entrenamiento subía un cerro que al bajarlo del otro lado me encontraba con “El Ojachal” un manantial en el que el agua es como la de “tlacote”. El obispo me regañaba, decía que era muy peligroso que anduviera sola porque es un lugar de muchas víboras.  Pero yo le decía… ¡No hombre! “las víboras” están en el pueblo.

¿Cuánto tiempo tiene viviendo en la capital de San Luis?

Luis? Tengo entre 7 y 8 años radicando, de los cuales 6 he cometido en pista y campo.

¿Cómo le va con los apoyos económicos que debe dar el IMPODE?

Durante el Sexenio de Marcelo de los Santos podría decirse que casi nulo gracias a Juan, y digo que casi, porque apenas logré que me pagaran el vuelo a Italia para la competencia de atletismo que tuvo lugar en Riccione-Misano y San Giovanni, Marignano. Mismo que yo ya había comprado gracias a que uno de mis hijos trabajó un tiempo en el “otro lado” para apoyarme. Y todo esto, habiendo dado la orden del Ex Gobernador de que  cubrieran todos mis gastos. Cuando fui a las oficinas Juan me dijo que si el  Gobernador quería apoyarme que lo pagara de su bolsa.

¿Con esos “tamaños” Angelita? Sí, Así de grandes. Pasé por desaires, tiempo de espera y vueltas que al final se convierten en hartas humillaciones.

En este sexenio ¿Cömo van las cosas?

Pues yo me dirijo directamente con el Gobernador para solicitar sólo lo justo.

¿Entonces tiene vara alta?

Pues yo diría que sí, porque lo ayudé en su campaña para que ganara en la zona media.

Gracias a su meritoria trayectoria de triunfos internacionales, Angelita fue parte del relevo de la antorcha de los Juegos Panamericanos 2011.

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