Ahorro: Cómo fomentarlo en los niños

Un problema que generalmente tenemos los mexicanos con nuestras finanzas personales es que vemos al ahorro más como un sacrificio que como un hábito; para muchos, es tanto como necesitar estar a dieta: privarnos de nuestros antojos, cambiar hábitos, dedicar más tiempo a cumplir una meta, desesperarnos por que termine, etcétera. En México, casi el 40% de la población no ahorra, * y quienes generalmente lo hacen comienzan ¡a partir de los 30 años!, sin mencionar que 70% de las personas no llevan ningún control sobre sus finanzas o gastos.**

¿Qué nos reflejan estas cifras? Qué los mexicanos estamos muy rezagados en tener el hábito del ahorro. Este hábito del ahorro se puede adquirir desde que somos niños porque no es malo hablar con los niños sobre el dinero, hay un momento de su desarrollo en que ellos comprenden su significado y su valor siempre y cuando se les dé una correcta educación sobre su manejo. Si los padres tienen ése hábito o hacen un esfuerzo por adquirirlo los niños también imitarán su conducta con el transcurso de los años, como notamos que sucede con muchos otros hábitos.

Ahora ¿cómo fomentar correctamente el hábito del ahorro en los niños? El primer paso que los padres deben tomar para fomentar el ahorro en los niños consiste en estas dos sencillas tareas:

a) Regalarles una alcancía, imposible de abrir hasta inutilizarse.

b) Plantear un objetivo a mediano plazo (de tres a doce meses).

La alcancía es la mejor herramienta para comenzar a ahorrar incluso para los adultos, no importa si es “un cochinito”, una caja con llave o un frasco sellado con una ranura, siempre que nos eduquemos a separar una cantidad desde el momento que recibimos un ingreso (desde que los niños reciben ‘su domingo’ hasta cuando recibimos nuestro sueldo quincenal) y con determinada frecuencia, transcurriendo el tiempo comenzaremos a ver cómo el ahorro se incrementa. Es tanto como germinar una semilla y esperar a que se convierta en una planta, no será un objetivo inmediato que el proceso se cumpla en un par de semanas, se le tiene que dar continuidad y cuidado.

Ahora bien, ahorrar se convierte en un proceso más sencillo cuando tenemos un objetivo establecido. ¿Qué puede desear un niño a largo plazo? Eso dependerá de sus gustos: la realidad es que hoy en día sus anhelos son un videojuego, un balón, un celular, etcétera. ¿Recuerdas la satisfacción que tuviste la primera vez que compraste algo con tus ahorros o con tu primer sueldo? Ésa misma satisfacción la pueden adquirir más rápidamente tus hijos cuando adquieran el bien por el cuál estuvieron ahorrando y verán recompensados los frutos de su esfuerzo, concientizándose que el ahorro es una importante herramienta para la vida.

Una regla importante es que no se debe tomar prestado del ahorro de los niños para pagar camiones, estacionamientos o completar algún gasto responsabilidad del adulto, si transcurre el tiempo y el niño nota que sus ingresos no son los que tenía proyectados hace que pierda la fe en su proyecto y desconfía del ahorro para el futuro. También es importante concientizar al niño a que no tome ése dinero para golosinas o chácharas dado que también complicaría cumplir su objetivo.

Conseguir que los niños desde pequeños adquieran el hábito del ahorro es una manera de formar su inteligencia emocional, la disciplina, la perseverancia, su fortaleza y a hacer que sean responsables desde muy jóvenes para que también sean adultos responsables de sí mismos cuando crezcan.

Cualquier duda o comentario puede ser enviado a mi correo electrónico y con gusto puedo contestarlo, así mismo por medio de mi cuenta de twitter que es @amalacara_ag.

Estimado lector te mando mis mejores deseos.

*Estadística elaborada por INEGI y CNBV en 2012.

** Juan José Salas, Director de Finanzas Personales México.