Reflexiones valiosas, de Ulises Franco:
Primera parte.
Todo es energía. Todo, incluso lo que esto le ha provocado en su mente, pues al leerlo ¡Se ha desatado una corriente eléctrica en sus neuronas, para pensar! ¡Exacto! En este momento corre energía eléctrica por la red de sus neuronas cerebrales, buscando contacto con una y con otra hasta encontrar las que “tengan tema por compartir” y son invitadas e incluidas en el quantum de información que va creándose para ir dando luz a su entendimiento.
Literalmente LUZ porque hay descargas en el flujo eléctrico de búsqueda de conexiones y producen luz al encontrar contacto.
Bien, ¿con qué funcionan las neuronas? Se preguntará muy válidamente y le platico que la glucosa y otros nutrientes no llegarán a su destino sin el Agua. Esta es justamente la importancia de este precioso compuesto químico, sin el agua… ¡No hay conexión! ¡El vehículo es el Agua!
Las conexiones neuronales, son inclusiones de materia y no materia en un solo valor generado por su naturaleza vibratoria de flujo constante, es decir: ¡Dinámica pura! No hay materia sin energía y no hay energía sin materia, son sólo dos estados de la creación. De ahí puede comprenderse por qué cada pensamiento tiene una energía vinculada con él. Así, el pensamiento fluye con su propia energía ¡Y necesita Agua!
No toda materia ni toda energía es perceptible para el humano, pero está ahí, latente, constante, vibrante, influyendo de manera silenciosa y escandalosa a la vez, en orden y en caos a la vez. Como el amor. Eso es justamente la energía creadora del universo.
El material menos tangible del universo y el más abundante, presente en toda materia, es el Hidrógeno, componente esencial del Agua. En términos de energía amorosa, es el Hidrógeno el elemento del amor. La molécula de agua, tiene dos átomos de Hidrógeno y uno de Oxígeno, de ahí su Fórmula H2O. ¡Dos gases! Sí, materia volátil que bien podría pasar por abstracta y que al unirse en esa magia del dos a uno… Dos de H a uno de O, componen ese vital líquido, es decir, convertido a una realidad más cercana a la sensopercepción humana.
El Agua es el compuesto más simple de mayor presencia en el universo y formador esencial de la organización de partículas con proyección de vida biológica; no hay ser vivo sin Agua. Aun cuando eso lo comprendamos perfectamente para la visión humano-terrestre; le apostaría, amable lector, que así funciona en todo el cosmos.
El Agua tiene memoria organizativa en la alineación de sus moléculas; así el Agua es Pura porque no tiene partículas que alteren su esencia energética. El Agua Cristica, es Agua Pura que está organizada de tal modo dinámico, que facilita la acción “amorosa”. ¿Y qué es esa acción, si no la energía vivificante que fluye? El Agua asciende del plano de pureza al plano crístico, que es un grado superior de pureza.
El Agua pura está “limpia” biológicamente hablando; mientras el Agua crística, está limpia energéticamente. Fluye amor entre sus moléculas y estas se organizan en formas armónicas de composición simétrica y de formas llenas de belleza fractal, es decir, de proyección infinita; es el modo ideal de la transformación o del “cambio a través” de una intención.
Continuará…