“Más cuesta mantener el equilibrio de la libertad que soportar el peso de la tiranía”. Simón Bolívar
Mucho se habla y se ha escrito sobre Simón Bolívar, para algunos un Dictador, para otros un Héroe y para muchos más un tirano que con el tiempo se ha convertido en una Leyenda, un Mito,
Pero, ¿Porqué ocurre esto?, ¿porque tanto misterio en la vida de este hombre?
Preguntas sin respuestas concretas.
Cuando jugamos con fuego y el poder nos ciega guiados al delirio y a la locura, no son muchos los que se convierten en leyenda a pesar de sus pecados, son más recordados por sus acciones de libertad como fue el caso de Simón Bolívar.
Como ya les dije son muchos los historiadores, escritores y personajes que han abarcado y explicado a su manera la vida, obra, muerte y amoríos del Libertador de América Simón Bolívar, muchos de ellos son textos obligados y consultados diariamente, se sigue escribiendo a pesar de los años y se seguirá escribiendo de él, porque como Simón Bolívar no hay dos, ni habrá jamás.
Escritores como: Gabriel García Márquez(Colombia), Pablo Neruda(Chile), Ernesto “Neco” Endara (Panamá), Dr. Ernesto J. Castillero (Panamá), Francisco Pividal(Cubano), entre otros muchos, muchos más escritores e historiadores que han entrado e investigado la vida de este singular personaje.
En este mes conmemoramos su 130 aniversario, de su natalicio. Analizando su discurso e ideales. Con cierto pensamiento republicano, pero no democrático.
Es “Mi delirio en el Chimborazo”, deliquio literario que data quizá de 1822 y refiere la ascensión, seguramente parcial y tal vez imaginaria, de Bolívar al volcán ecuatoriano. En su “Marcha de la Libertad” había atravesado “regiones infernales, surcado los ríos y los mares, subido sobre los hombros gigantescos de los Andes” hasta llegar a esa “atalaya del Universo”. Ni el tiempo había logrado detenerlo. De pronto, poseído del “Dios de Colombia” (la inmensa y promisoria nación fundada en lo que hoy es el territorio de Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá), “el Tiempo” mismo (viejo venerable, hijo de la Eternidad) se presenta ante él para recordarle la pequeñez de sus hazañas. “He pasado a todos los hombres en fortuna –respondió Bolívar– porque me he elevado sobre la cabeza de todos”, pero la visión le revela el secreto del “Universo físico y moral” que, al despertar, debía trasmitir a sus semejantes.
Simón Bolívar era dueño de una incalculable fortuna, de varias haciendas y cientos de esclavos. Integraba la rica aristocracia terrateniente de Venezuela. Educado por don Simón Rodríguez, adoptó las ideas de la Revolución Francesa al mismo tiempo que leía los clásicos de la literatura y la filosofía del Viejo Mundo. Finalmente, dejo su vida de joven millonario en Europa y se transformó en un revolucionario que puso su riqueza personal al servicio de la causa de la emancipación.
En Venezuela y Nueva Granada la guerra contra España tomó en su primera etapa el carácter de guerra social entre los refinados terratenientes independentistas – entre los que se encontraba el ardoroso Bolívar -, y los representantes del Rey. La inevitable derrota de Bolívar signó esta etapa.
Exiliado en Jamaica, sin tropas, dinero ni perspectivas, Bolívar escribe su célebre Carta, donde expone sus ideas americanistas. Luego, en Haití, la primera república independiente de América Latina, el presidente mulato Alexandre Petión le suministra la clave de la revolución: la liberación de los esclavos y su incorporación al ejército y a la revolución de Independencia.
Así fue como Simón Bolívar se convirtió en el Libertador invencible, junto a su ejército de negros, mestizos e indígenas.
Bolívar sintetiza el carácter fundamental del nacionalismo latinoamericanista, que la lucha por la emancipación de la Nación compuesta por los antiguos territorios españoles, pero manteniendo su unidad, en un combate protagonizado por las masas populares que llevan adelante un programa de justicia social.
Se trata de un nacionalismo democrático por su composición social, revolucionario por su contenido ideológico, político y cultural y unificador pues busca erigir en el Nuevo Mundo una Confederación Americana, proyecto propuesto en el Congreso de Panamá.
Hoy en día el bolivarismo se derrumbó traicionado por enemigos similares a los de San Martín. El separatismo de la élite alto peruana que erigió una provincia del ex virreinato del Río de la Plata en “Nación independiente” y la denominó “República Bolívar” o Bolivia, -pese a la desconfianza del Libertador- fue la ironía que ponía fin a los ideales del gran unificador.
Al reflexionar y recordar el triunfo de que de triunfar Bolívar y San Martín, el capitalismo mercantil europeo en vías a su fase colonial y pre imperialista hubiera encontrado en el Estado Nacional latinoamericano un severo escollo para esclavizar a los pueblos. El mundo hubiera sido seguramente más justo. No en vano el pueblo revolucionario de París en 1830 cantaba el nombre de Bolívar por las calles. América unida e independiente era la esperanza de los oprimidos.
En tiempos de crisis severísima de los países centrales y su corporatocracia, la integración suramericana es el programa posible para mejorar la vida en estospaíses. La CIA lo tiene más claro que muchos tilingos y por eso hay una cadena de golpes de Estado iniciada en 2002 contra el presidente Chávez y rematada el 22 de junio de 2012 contra el presidente Lugo.
En los Libertadores está el programa básico del nacionalismo latinoamericano, que es la defensa de la movilización democrática popular más la integración, que viene luchando desde hace doscientos años por una Suramérica democráticamente libre, cultural y económicamente independiente y solidaria entre pueblos y países.