Que deriva la libertad de prensa. Esencial para el descubrimiento de la verdad diría John Stuart Mill.
Todos los compañeros de Edgar Daniel Esqueda Castro, periodistas y comunicadores estamos muy consternados de tan infame asesinato, del cual yo no podía creer… hasta hoy un apreciado amigo periodista David Rangel Tapia me dijo sí. Su mamá lo identificó y yo lo vi en su féretro… no hay duda.
Hasta ese momento murió en mi la esperanza y la incredulidad de que algo cruel estaba pasando en verdad. No se de parte de quién, porque “de quien sea”, es más que inaudito cuando se trata de alguien que sólo hacía bien su trabajo.
A Daniel lo conocía muy cercano a las notas que se pueden llamar peligrosas, sin embargo era más su ímpetu por ser el primero que su malicia para detectar el peligro. Aún así al igual que una servidora, sentía la necesidad de colegiarse, de protegerse detrás de una agrupación que en realidad, cualquiera de las existentes, solo son protagonistas, opinantes, divisorias, individualistas y lo más peligroso, traidoras de su propio gremio. Sin duda Daniel se dio cuenta de esto y supo que estaba solo y aunque se apegaba al grupo con una mirada alegre tenía un dejo de desconfianza.
Ese día en entrevista con el procurador se coordinaron las preguntas y quienes las haríamos, entonces Daniel me pidió que hiciera una pregunta de su parte, referente a dos ministeriales con los que se había topado en un evento equis, señalando que si ya eran jubilados ¿Porqué seguían trabajando?
El procurador no supo contestar y señaló que investigaría anotando de quienes se trataba. (información grabada).
Ayer en la tarde en rueda de prensa, el Gobernador señaló que se estaba investigando y se reunió con un grupo de periodistas con los que trabajaría en equipo. Los demás después de que se les contestó preguntas fuera de si, tuvieron que salir.
Si el periodismo es el trato “periódico” de la búsqueda de la verdad entonces debemos darle los tiempos exactos al proceso de investigación… Ni un día más.
Confío en que ese equipo de colegas, quienes le conocieron a fondo y platicaban con él llevan consigo a cuestas una gran responsabilidad. El gremio está en sus manos y se deja una gran incógnita que no se resuelve ni con un juicio legal justo.
¿Qué de la psicología del periodista?
En un medio tan hostil donde se corrompe y manipula la verdad, no se sabe en realidad cuánto se dice y cuánto se calla, cuánto se vende y cuánto se compra, cuánto se da y cuánto se quita, porque se involucran intereses de unos y la supervivencia de otros.
¿Hasta cuándo se va a dignificar la labor periodística a nivel nacional?
En todas mis participaciones siempre quise considerar como prioridad la capacitación y el adiestramiento como una medida de prevención al delito. Nunca se me hizo caso.
Es mas llamativo hablar de la falta de libertad de expresión y exigirla maldiciendo al gobierno para según hacerla valer y más importante hablar de cuántos periodistas han asesinado, que aceptar profesionalizarse y unirse por un bien común.
Desde 2012 se dio presupuesto para que periodistas fuéramos capacitados en el Nuevo Sistema Judicial Federal con el objetivo de conocer nuestra participación y posición que se da en el Principio de Publicidad durante el juicio, y solo algunos, muy pocos, estuvimos en cada una de las capacitaciones y diplomados. Aún se estuvo planteando la posibilidad de dar adiestramiento a los compañeros que cubrían la nota roja para saber cual era su posición en enfrentamientos.
Yo verdaderamente me siento triste, porque siempre se puede prevenir el delito y ningún lider de “Colegio o Asociación” se ha interesado de concretar el cambiar los vicios por su falta de visión e individualismo. Unos por políticos y otros por ambiciosos pero ninguno conoce a profundidad la puerta de salida.
A Edgar Daniel Castro y a su familia le pido perdón, por no tener la sensibilidad de percibir el peligro que le estaba acechando desde ese día en la plática con el Señor procurador.
Ahora si se cumplió el tiempo, San Luis Potosí es una estadística más, que espero esta terrible experiencia sea la primera y la última, y comencemos a retomar lo que nuestra profesión nos demanda, DIGNIFICACIÓN. Esta, no se da desde afuera. Así que hay trabajar por el bien común, revisar la ley a nuestro favor y exigir al Congreso que se incluyan en ella los protocolos de seguridad que cubran nuestra labor periodística, adicionando reglamentos a la Ley de Autoprotección para Periodistas de San Luis Potosí 2013, el cual debe incluir 14 Derechos, menos los que en la actual se refiere que son como cuatro o cinco nada mas.
VIDEO David Rangel Tapia